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PAC 107 – La protección de la propiedad intelectual como arma monopólica La venta por Google de Motorola Mobility a Lenovo

Por Robin Baraud

Traducción Ulises Aquino

Passage au crible n°107

Pixabay

Google anunció el miércoles 29 de enero de 2014, la venta de Motorola a Lenovo por solamente 2,900 millones de dólares, mientras que el grupo la compró en 2012 por 12,500 millones de dólares. Esta reventa de un pionero de la telefonía móvil, que no fue afectada a pesar de importantes supresiones de puestos, parece entonces a primera vista una transacción desafortunada. Pero esta observación debe ser moderada porque sólo 2,000 de las 17,000 patentes ostentadas por Motorola serán cedidas a Lenovo. Además, este último se beneficiará de acuerdos de explotación sobre una parte de las otras 15,000.

Contexto histórico
Marco teórico
Análisis
Referencias

Contexto histórico

Lenovo adquirió renombre internacional en 2005 con la compra del departamento de computadoras portátiles de IBM. El monto de la operación se observaba entonces equivalente a más de tres veces su valor. Después de concluir difícilmente una integración de ese servicio y haber cambiado de dirigente, a mediados de 2013, Lenovo alcanzó en ese sector el lugar como primer productor mundial. Desde su origen, la empresa buscaba esta adquisición, una transferencia de tecnología así como la imagen de IBM, en parte gracias a la apelación ThinkPad, ya muy bien implantada en los mercados occidentales.

Alrededor de 70% de los smartphones vendidos en el mundo están equipados actualmente con un sistema de explotación basado en Android. Este es puesto por Google a disposición de los fabricantes como base operativa sobre la cual ellos mantienen la posibilidad de aportar un cierto número de modificaciones permitiendo una adaptación a las necesidades de sus productos. Las socias de Google – de las cuales la taiwanesa HTC, la japonesa Sony o la surcoreana Samsung – se inquietaron por la compra de Motorola en 2012, temiendo que la marca se vuelva, al final, el único distribuidor de smartphones Android. Google comenzó en 2010 a establecer alianzas con los fabricantes – primeramente HTC, luego Samsung, Asus y LG – una línea de smartphones y tablets de alta gama a bajo costo, con una versión no modificada de Android como sistema de operación. Pareciera coherente entonces para estas firmas de ver en la estrategia de Google una maniobra que busca excluir las.

En la guerra que libra Google a sus principales competidores, él habría sin embargo utilizado las patentes adquiridas con Motorola. El 27 de febrero de 2012 perdió un proceso mayor contra Apple. En esta acción de justicia, demandaba el retiro de iPads y iPhones del mercado porque Apple habría utilizado ciertos títulos de propiedad industrial de Motorola. Conoce entonces muy bien el poder de su control. En efecto, en cada venta de una de sus terminales Android, los fabricantes deben regresar a Microsoft una suma de 5 a 15 dólares para remunerar el recurrir a una de las invenciones patentadas por ellos.

Gracias a la adquisición de Motorola Mobility, Lenovo pasó del quinto al tercer lugar de los productores mundiales de smartphones, por detrás de Apple y Samsung. Ya muy bien implantada en China en el mercado de gama baja, prevé actualmente invertir en la gama media a fin de hacer su aparición a partir de 2014 sobre los mercados estadounidense y europeos. En este caso, la imagen de marca de Motorola y su ya importante presencia podrían facilitarle el acceso. Dicho de otra manera, la transferencia de tecnología parece una cuestion secundaria en esta transacción. Mientras que había contrariamente determinado, el jueves 23 de enero de 2014, la compra a IBM de un lote de servidores viejos por 2,300 millones de dólares. Por razones similares a esas de Motorola Mobility, Lenovo había manifestado en noviembre 2013 su interés sobre Blackberry. Sin embargo, las autoridades canadienses habrían prohibido esas pretensiones, temiendo que la empresa se volviera china.

Marco teórico

La propiedad intelectual como arma de competencia transnacional. La desregulación del comercio mundial se realizó paralelamente a la homogenización de las legislaciones nacionales en materia de protección de la propiedad intelectual. Esta última permite a las empresas poseedoras de patentes prohibir legalmente a sus competidores producir bienes – materiales o inmateriales – equivalentes a los suyos.
La búsqueda por las empresas transnacionales de una renta de monopolio. Para un actor económico que se encuentra en situación monopólica, ninguna competencia en su sector de actividad no es, por definición, temible. En consecuencia, no busca más conquistar ventajas comparativas, sino se esfuerza principalmente por perpetuar unilateralmente su preponderancia. De hecho, resistir a la dureza de una lógica de competencia se observa siempre costosa, es por ello que pareciera racional establecer un monopolio para reforzar sus beneficios.

Análisis

El régimen de protección de la propiedad privada defendido por la OMC autoriza la instauración de monopolios sobre una tecnología patentada. El objetivo consiste en asegurar a las empresas una remuneración de sus inversiones en investigación y desarrollo. Esta medida de regulación de la economía mundial, que trata de alentar la innovación y el progreso confirma la existencia del tipo ideal de competencia perfecta. En el sector de la telefonía móvil, estos dispositivos han favorecido el surgimiento de un oligopolio compuesto por firmas transnacionales. Estas últimas se benefician de medios financieros a tal grado que, poseen o negocian la utilización de numerosas patentes indispensables para la elaboración de productos de sus competidores. Estos títulos de propiedad industrial útiles en la elaboración de celulares pueden ser clasificadas en dos grandes categorías. Por un lado, los que tratan sobre la parte física del aparato y por otro lado los relativos al software que asegura su funcionamiento. A pesar de los aportes marginales a la tecnología existente – desbloqueo por reconocimiento táctil en Apple por ejemplo -, el mejoramiento de los componentes materiales del teléfono continúan siendo limitados en razón de la capacidad de las baterías, difíciles a hacerlas evolucionar.

Google se ha posicionado casi exclusivamente sobre el desarrollo de software y explota entonces la situación. A fin de distinguirse, los fabricantes de smartphones usuarios de Android han desarrollado entonces elementos adicionales cada vez más elaborados. Propuesto por algunos smartphones, la suspensión del modo de espera del teléfono mientras la mirada el usuario está sobre el mismo ilustra esta estrategia, como lo muestra por ejemplo Samsung. Pero esta práctica oculta gradualmente la base de software Android que se convierte en apenas reconocible para el consumidor. Eso parece problemático para Google porque sus productos aseguran la colecta y análisis de datos personales (Gmail, GoogleMaps, Google Calendar, etc.), que hacen viable su modelo económico, cesan, en consecuencia, de ser actualizados. Su objetivo principal sigue siendo por lo tanto instaurar una norma alrededor de sus productos, como lo hizo Microsoft con sus sistemas operativos de las computadoras. El interés de un dispositivo global como ese, radica en el hecho de que difícilmente se puede competir porque una gran mayoría lo adopta. Dicho de otra forma, las condiciones para que se ponga en marcha una renta de monopolio se encuentran reunidas.

Adquiriendo las patentes de Motorota, Google ha reforzado su capacidad monopólica sobre el desarrollo de sistemas de explotación para smartphones. Su ventaja parece doble. En primer lugar, tiene ahora la posibilidad de poner en dificultades a sus principales competidores volviendo más difíciles y más costosos sus esfuerzos de innovación. Por otro lado, acentúa la dependencia de sus socios hacia su sistema operativo Android. Además de la marca Motorota, Lenovo tiene igualmente un conocimiento tecnológico precioso y se beneficia de la buena integración en el mercado estadounidense de su nueva filial. China es miembro de la OMC, es esencial para las empresas radicadas en ese país comprar su entrada en los mercados protegidos por numerosas patentes, como la telefonía móvil.

Referencias

Andreff Wladimir (Éd.), La Mondialisation, stade suprême du capitalisme ? Mélanges en hommage à Charles-Albert Michalet, Paris, PUN, 2013.
Chiu Justin, « L’anarchie mondiale dans le secteur de la téléphonie mobile. La guerre des brevets entre les fabricants de smartphones », Passage au crible, Chaos International, 7 janvier 2013,
Le Monde, « Google revend Motorola au chinois Lenovo mais garde les brevets », 30 janvier 2014, à l’adresse web : http://abonnes.lemonde.fr/technologies/article/2014/01/30/google-revend-motorola-au-chinois-lenovo-mais-garde-les-brevets_4356898_651865.html?xtmc=lenovo&xtcr=5 [3 mars 2014].