Nov 15, 2014 | África, Diplomacia, Passage au crible (espagnol), Seguridad
Por Philippe Hugon
Traducción Yessica Lara
Passage au cribe n°117
Source: Wikimedia
En Burkina Faso, los movimiento juveniles condujeron, a finales de octubre de 2014, a la partida del presidente vitalicio Blaise Compaoré, quien estuvo en el poder desde 1987. Con casi 500,000 personas en las calles, la población de Uagadugú se movilizó fuertemente el martes 28 de octubre contra de la tentativa de enmienda constitucional que pretendía mantenerlo en el poder. Esta última parecía claramente del mismo orden que las manipulaciones constitucionales realizadas en Argelia (2008), Angola (2010), Camerún (2008), Yibuti (2010), Gabón (2003), Uganda (2005), Chad (2009), Togo (2002) y las previstas en Burundi, Congo – Brazzaville, República Democrática del Congo y Ruanda.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
El Alto Volta, convertido en Burkina Faso desde 1984, la cual conoció después de su independencia una alternancia entre elecciones presidenciales y golpes de Estado, se había estabilizado desde hace algún tiempo. Después del asesinato del presidente Thomas Sankara en 1987, el joven capitán Blaise Compaoré llegó al poder. Instaurando un régimen semi autoritario en el marco de dos mandatos de 7 años y dos más de cuatro años. Burkina Faso “país de hombres íntegros” fue visto anteriormente como políticamente estable y económicamente bien administrado. Uno de los países más pobres del mundo a pesar de sus recursos mineros de oro (80% de las exportaciones y el 20% del presupuesto) y su producción de algodón, éste Estado sin salida al mar muestra un crecimiento económico de alrededor del 7% por año, respetando los equilibrios financieros (baja inflación, déficit presupuestario y deuda externa reducida).
En los últimos años, Burkina Faso había diversificado sus socios, forjando por ejemplo lazos particulares con Taiwán, sabiendo jugar con el apoyo de Estados Unidos y perpetuando sus vínculos históricos con París, y la África francófona. Potencia diplomática en la región, se convirtió recientemente en una pieza importante del dispositivo militar francés Barkhane en el corazón de la cooperación regional contra el yihadismo. Hasta ahora había demostrado acciones cívicas en un juego político ni étnico ni más ligado con las referencias religiosas. El régimen de Blaise Compaoré se basó en un partido ampliamente dominante, autorizando sin embargo el debate. En cuanto al ejército, se mantiene hasta ahora republicano, a pesar de un motín en 2011. Coexistían los poderes tradicionales, sobre todo los de Mogho Naba, rey de los Mossi y las instancias legitimadas por las urnas. Esta fachada positiva, oculta sin embargo rasgos menos presentables. Recordemos el asesinato de Thomas Sankara en 1987, los vínculos mantenidos por Blaise Compaoré con Charles Taylor en Liberia y en Sierra Leona, o incluso con UNITA en Angola. Mencionemos igualmente el control del tráfico de armas y diamantes. Señalemos por otro lado su papel en la rebelión del norte de Costa de Marfil, sus relaciones opacas con Gadafi y finalmente, su responsabilidad en la desaparición sin resolver del periodista Norbert Zongo.
Este presidente se vio obligado a dejar el poder porque quería cambiar la constitución, operación que le hubiera permitido postularse para otro mandato en la elección presidencial prevista para noviembre de 2015. La oligarquía político-económica que apoyaba corría entonces el riesgo de perder sus ganancias. La reunión del Parlamento el jueves 30 de octubre se mostró entonces decisiva. Se trataba para la oposición de ir en contra de lo que se había denominado “Golpe de Estado Constitucional”. En términos legales, la revisión del artículo 37, que limita a dos el número de mandatos, seguía siendo posible de dos maneras. La primera suponía un voto mayoritario de ¾ (es decir 96 votos a favor) en el Parlamento, institución que debería haberse pronunciado el jueves 30 de octubre; la segunda implicaba la realización de un referéndum. Blaise Compaoré había organizado discretamente el escrutinio. Aritméticamente, su partido, el CDP (Congreso para la Democracia y el Progreso) disponía de los votos de 70 parlamentarios de los 127. Además, se ha vinculado a los partidos más pequeños representando 11 votos. No le hacían falta entonces sino 15 votos, que había negociado con la ADF (Alianza para la Democracia y la Federación) y la RDA (Agrupación Democrática Africana). En otras palabras, en efecto, disponía de los 96 votos necesarios. Pero la movilización social y la oposición detuvieron el proyecto. Los enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas del orden disparando balas reales dejaron al menos un muerto y desencadenaron un levantamiento popular que la anulación del voto no pudo sin embargo parar.
Marco teórico
1. Las demandas políticas de la juventud africana. Esta última reclama hoy su lugar en el campo político y socioeconómico. Sin perspectivas ni modelo social, se opone a la especulación y el clientelismo político. En Burkina, se hace referencia a héroes como Thomas Sankara. Informados por las redes sociales, denuncia a los “presidentes vitalicios” africanos. En otras palabras, el juego político y económico se presenta ampliamente en África como una lucha de las clases de edad.
2. Un sistema de neo-patrimonialismo transnacional socavado. Los recursos movilizados en el marco de alianzas políticas y de tráficos diversos con actores regionales permitieron a Compaoré financiar su política interna, a pesar de que las exigencias de los socios internacionales cambiaban.
Análisis
Estas primaveras africanas o negras, que hacen eco a las primaveras árabes, remiten a los conflictos intergeneracionales. Recordemos que el 60% de la población de África Occidental no habían nacido cuando Blaise Compaoré tomó el poder. Pero esta juventud quiere afirmarse en el juego político. Para ello, se opone al poder de los dignatarios y la gerontocracia política tratándolos como “parlamentarios“. El lema “lárgate Blaise” que se escuchaba en la plaza de la revolución lo atestigua. Sin embargo, se nota cierta confusión en torno a este semi golpe de Estado, y se observa tensión entre las principales fuerzas: los manifestantes, los líderes políticos y los militares. Los jóvenes se oponen al poder de aquellos líderes cercanos a Compaoré y al de los militares, negándose a ver confiscar su revolución. En cuanto a los militares, quedaron divididos entre aquellos pertenecientes al Regimiento de Seguridad Presidencial formado por entre 600 y 800 hombres bien equipados y bien pagados -de los cuales, además forma parte el actual hombre fuerte, el Teniente Coronel Zida- los altos mandos (el general Traoré jefe del Estado Mayor del Ejército, Kouamé Lougue, co-autor con Compaoré del golpe de Estado contra Sankara) y la base. En este sentido, cada uno de estos líderes se proclamó jefe de Estado al afirmar la necesidad de asegurar el orden frente a lo que calificaron como movimientos insurreccionales. Por su parte, la oposición aparece dividida entre 74 partidos. El CDP (Congreso del Partido por la Democracia y el Progreso) y sus aliados representaban aproximadamente tres cuartas partes de los parlamentarios. Los principales opositores que abandonaron a principios de este año el CDP (Kabore Diallo, Compaoré), fundaron por ejemplo el Movimiento del Pueblo para el Progreso (MPP). Los otros opositores principales son Sankara del partido sankarista y Diabré. El Presidente de la Asamblea Nacional quien debía, según la constitución, sustituir como presidente interino ante la dimisión del jefe de Estado, finalmente prefirió abandonar el país con él.
Actualmente las relaciones de poder inter o transnacionales se encuentran radicalmente modificadas. Observamos, por ejemplo, que las instituciones africanas de la Unión Africana y de la CEDEAO amenazaban con sancionar a los militares si no entregaban el poder a los civiles en quince días. Además, los donantes son capaces de ejercer presión sobre un país donde la ayuda representa más del 10% del PIB. Barack Obama también se ha pronunciado, porque las nuevas generaciones puedan acceder rápidamente a las responsabilidades, sin importar cuales sean las cualidades de los dirigentes “presidentes vitalicios“. Bajo la misma lógica, la Unión Europea también afirmó el 28 de octubre, “su apego al respeto de los dispositivos constitucionales en vigor, así como a los principios definidos por la Unión Africana y la CEDEAO sobre los cambios constitucionales“.
Inicialmente un giro y un colapso en el apoyo internacional del que gozaba hasta ahora el neopatrimonialismo de Compaoré podrían sorprender. De hecho, este cambio radical en la agenda se explica principalmente por el nuevo orden mundial. Ciertamente, la situación de Burkina Faso se convirtió en eminentemente estratégica por su frontera con el norte de Malí, donde se encuentran instaladas fuerzas especiales estadounidenses y francesas. Actualmente, estas últimas hacen frente a las fuerzas islamistas, donde la molestia transnacional se afirma día a día al punto que algunos actores estatales -como los Estados Unidos o Francia- han cambiado el orden de sus prioridades diplomático-estratégicas.
Referencias
Philippe Hugon, Géopolitique de l’Afrique, Paris, SEDES 2013, 3e ed.
Pierre Jacquemot, « Les trois paradoxes du Burkina Faso, lettre de l’IRIS, 2 novembre 2014.
Frédéric Lejeal, Le Burkina Faso, Paris, Karthala, 2002.
Oct 28, 2014 | Industria digital, Passage au crible (espagnol), Política simbólica, Publicaciones
Por Justin Chiu
Traducción Ulises Aquino Jiménez
Passage au crible n°116
Source: Flickr
El 9 de septiembre 2014, los periodistas high-tech del mundo entero así como los de la prensa general se reunieron en el Flint Center en Cupertino para asistir a la presentación del iPhone 6. Promovido por el Director General de Apple, Tim Cook, y difundida en directo por Internet, este gran evento fue, además, presidida por numerosas celebridades, como por ejemplo, los cantantes Gwen Stefani y Dr. Dre, llegados en jet privado, y Coco Lee, cantante muy popular en Asia, de la cual la llegada fue incluso anunciada sobre el sitio oficial del grupo. Desprovisto de innovaciones importantes, el iPhone 6 ha sido sin embargo aclamado calurosamente por el público del Flint Center.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En 1984, es en esta misma mítica sala que Steve Jobs presentó la primera computadora Mac. Mediante una sutil mezcla de humor y de superlativos, el fundador de Apple entusiasmó a los accionistas participando en el evento. Estimulados por la banda original de la película Chariots of Fire, estos últimos gritaban y aplaudían al final de la presentación. Así, la firma de Cupertino ha proveído no solamente un producto increíblemente genial (insanely great) – la fórmula de la presentación – sino también una experiencia extraordinaria. En este sentido, los usuarios de los productos Apple esperan siempre vivir un momento particular y para lograrlo están listos a gastar más.
En 2001, Apple se lanzó en el mercado muy competido de la electrónica para el gran público con el iPod. Claramente posicionado como un producto de alta gama, el dispositivo de Apple aparecía entonces como un objeto de deseo, incluso un símbolo de recreación para la clase media. Además, su uso se realizaba con la ayuda del software iTunes instalado en una computadora. De esta manera, el uso profesional del Mac y ese del pasatiempo del iPod se combinan. Bajo esta lógica, la fidelidad de los usuarios de productos Apple aumenta considerablemente con un uso más intensivo. También, la keynote – conferencia de presentación de nuevos productos – animada por Steve Jobs se ha convertido, año tras año, en una cita inevitable para la comunidad Apple.
En 2007, Steve Jobs presentó la primera generación del iPhone, un producto que él mismo calificó de revolucionario. Después, 10 modelos se han sucedido. En 2013, Apple se convirtió en el número dos mundial de smartphones detrás de Samsung con 153.4 millones de aparatos entregados. Sin embargo, con 15.3% de participación en el mercado, Apple es exitosa en obtener cerca de 60% de beneficios, siendo 129 millones de dólares (Despacho de estudios Asymco). Frente a los nuevos demandas sobre el mercado, Apple eligió no alinearse sobre la estrategia de precios bajos. Al contrario, los dos modelos, el iPhone 6 y el iPhone 6 plus se observan más que nunca como productos de lujo; el más costoso sobrepasando la barra simbólica de los 1,000 euros.
Marco teórico
1. La construcción mundial de un evento mediático. Después del lanzamiento de los primeros iPhones, las conferencias de prensa de Apple se han convertido en verdaderos espectáculos planetarios. Animados anteriormente por el carismático Steve Jobs, luego por el director general actual, Tim Cook, estas ceremonias, difundidas simultáneamente en Internet, sirven para demostrar el poder económico-cultural de la firma así como su capacidad de atracción frente a los periodistas y a los consumidores del mundo entero. A pesar del ambiente relajado, estas presentaciones son minuciosamente preparadas. Nada queda al azar: cada imagen, cada gesto es calculado y codificado con el fin de construir una atmósfera extraordinaria.
2. La difusión de innovaciones incrementales. Lejos de ser un producto revolucionario, el iPhone 6 propone solamente dos mejoras con respecto a las versiones precedentes : un procesador más poderoso y una pantalla más grande. Sin embargo, la fuerza de Apple reside precisamente en su aptitud para la producción constante de mejores terminales y en diversificar sus actividades. No es únicamente lo técnico del smartphone que se beneficia así de una mejora, sino toda la estructura de producción y los servicios alrededor de los productos. Si bien la revolución digital conoce ante todo una “aceleración tecnológica” (Lorenzi), conviene entonces analizar como Apple ha construido su ecosistema con el conjunto de sus iPhones.
Análisis
La naturaleza de la keynote de Apple se observa profundamente diferente de los otros eventos de envergadura planetaria. En efecto, estos últimos son organizados sea por el Estado, como el casamiento real, sea por organizaciones interestatales, como los Juegos Olímpicos. Por el contrario, se trata aquí de un actor privado, de una firma que ha concebido un espectáculo movilizando sus recursos financieros y simbólicos más allá de las fronteras. En treinta años, Apple ha conseguido institucionalizar sus conferencias de prensa, convertidas por lo tanto en citas muy concurridas. La personalidad de Steve Jobs contribuyó mucho ; su carisma y su habilidad de convencer estaban íntimamente ligadas a la reputación de la marca. De hecho, los periodistas y las celebridades esperan permanentemente a ser fascinados al punto de serlo incluso antes del inicio de la conferencia. En este sentido, adquirir un iPhone, sirve para anunciar una posición social superior; exhibir este objeto de deseo, consiste en movilizar con ostentación un atributo de poder.
Los usuarios de productos Apple buscan una experiencia personal y particular. Se identifican porque dentro de todos los constructores de smartphones, sólo Apple se presenta como una marca de alta gama. Esta estrategia les permite asegurarse un margen considerable mediante la fidelización magistral de sus compradores. Con un sistema cerrado alrededor de iTunes y de App Store, conviene equiparse de una Mac, un iPhone y un iPad para poder acceder a las funciones optimas de las terminales. En consecuencia, temiendo la menor perturbación en su funcionamiento o la mínima incompatibilidad, incluso temiendo ser excluidos de la comunidad Apple, los fans raramente visualizan dejar la marca.
Apple, como todas las otras organizaciones capitalistas, innovan con el objetivo de acumular más beneficios. Así, en el contexto de desregulación mundial de las telecomunicaciones, la competencia se ha acrecentado con las firmas chinas de bajo costo, como Huawei y Xiaomi. De esta manera, los actores del sector realizan más inversiones en investigación aplicada y privilegian proyectos a plazos cada vez más cortos en detrimento de la investigación fundamental. Bajo esta perspectiva, los fabricantes renuevan contantemente sus gamas de productos sin haber realizado descubrimientos importantes. Constatamos así, que el ciclo de vida de los smartphones no cesa de reducirse, mientras que los consumidores se ven en la obligación de adquirir el último modelo. Sin embargo, con la acumulación de pequeñas innovaciones, el smartphone ha transformado considerablemente nuestra forma de vida en una década.
Durante la presentación del iPhone 6, el servicio de pago sin contacto Apple Pay fue igualmente introducido. Aplicado por Samsung y Sony hasta ahora sin gran éxito, esta técnica de pago será finalmente generalizada con este nuevo modelo. Efectivamente, desde el lanzamiento sucesivo del iPod, iPhone y iPad, es necesario constatar que Apple maneja no solamente la difusión de las nuevas técnicas, sino que también puede contar en sus fieles usuarios, listos para vivir sus experiencias.
Referencias
Chiu Justin, “L’anarchie mondiale dans la téléphonie mobile”, in : Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 117-122.
Dayan Daniel, Katz Elihu, La Télévision cérémonielle : anthropologie et histoire en direct, trad., Paris, PUF, 1996.
Le Monde, “La grande et les petites révolutions d’Apple”, 11 sept. 2014.
Lorenzi Jean-Hervé et Villemeur Alain (Éds.), L’Innovation au cœur de la nouvelle croissance, Paris, Economica, 2009.
Strange Susan, Mad Money, Manchester, Manchester University Press, 1998.
Strange Susan, States and Markets: An Introduction to International Political Economy, Londres, Pinter, 2e éd, 1994.
Veblen Thorstein, The Theory of the Leisure Class, [1899], New York, Dover Publications, 1994.
Oct 26, 2014 | Cultura, Diplomacia no estatal, Passage au crible (espagnol), Política simbólica
Por Josepha Laroche
Traducción Ulises Aquino Jiménez
Passage au crible n°115
Source: Wikipedia
El 10 de octubre de 2014, la Academia sueca acordó el Nobel de literatura al escritor francés Patrick Modiano. Después de J.M.G. Le Clézio, que lo obtuvo en 2008, este autor permite a Francia enorgullecerse así de un 15º trofeo y de continuar siendo hasta ahora – por delante de los Estados Unidos – el Estado más galardonado en esta disciplina, con 13.5% de los ganadores.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En su testamento establecido el 27 de noviembre de 1985, Alfred Nobel desarrolló un proyecto decididamente cosmopolita, pacifista y humanista. Este documento esencial detallaba las condiciones financieras y los criterios que debían velar después de su muerte la creación de un sistema internacional de premio, propio a ordenar el mundo. Sus dos ejecutores testamentarios debieron sin embargo hacer frente a la familia del magnate que se encontraba desheredada por su voluntad expresa. Reticentes a perder una de las más importantes fortunas mundiales de la época (31 millones de coronas suecas equivalentes a 1.5 millones de euros), ellos se involucraron entonces en un largo procedimiento contencioso al término del cual obtuvieron 1.3 millones de coronas suecas. En contraparte, reconocieron la validez de las disposiciones previstas por el industrial sueco y renunciaban entonces a sus pretensiones financieras para siempre. La fundación Nobel podía así ver la luz y fundar el instrumento de combate a favor del saber y de la paz que el industrial había pedido. En 1901 un sistema de 5 premios (física, química, psicología-medicina paz y literatura) fue finalmente establecido. En 1968, para celebrar el tricentenario del Banco de Suecia, este decidió crear y financiar un premio de economía “En memoria de Alfred Nobel” concedido desde entonces en las mismas condiciones que los otros. Es este dispositivo global el cual resta aún hoy en vigor.
Cualquiera que sea la especialidad honrada, cada premio debe recompensar a aquellos que “hayan entregado los más grandes beneficios a la humanidad” (testamento). Tratándose del premio de literatura, la institución ha dictado a través de los años “las variantes del gusto dominante” sobre el plan internacional. De hecho, su doxa humanista no ha cesado de oscilar desde hace más de un siglo entre dos líneas de fuerzas opuestas pero complementarias: 1) El descubrimiento de un autor; esta conducta busca principalmente alentar la innovación y/o favorecer formas de expresión juzgadas mucho tiempo como ignoradas. El comité ha buscado revelar a artistas poco conocidos fuera de su medio lingüístico o cultural, y a los cuales pocas personas habían hasta entonces tenido acceso. Bajo esta lógica, mencionemos a título de ilustración a Saint-John Perse, (Francia, 1960), Seamus Heaney, (Irlanda, 1995), Wisława Szymborska, (Polonia, 1996) o incluso Mo Yan (China, 2012). 2) La consagración de una notoriedad y de valores confirmados, ya mundialmente reconocidos ante un gran número de lectores, como por ejemplo Thomas Mann (Alemania, 1929) Albert Camus (Francia, 1957), y Jean Paul Sartre (Francia, 1964). En estos casos, el jurado se ha esforzado constantemente en reunir ambos objetivos aparentemente contradictorios fundado sobre una misma línea doctrinal. Como bien lo resume Lars Gyllensten; “el premio no debe coronar los méritos del pasado […] no debe ser un tipo de decoración […] debe constituir una inversión o bien una apuesta sobre el futuro […] que pueda alentar el galardonado”. Dicho de otra manera, el Nobel de literatura tendrá por misión “permitir a un escritor original e innovador de continuar su obra, en un género literario, descuidado hasta entonces pero fecundo, de salir de la obscuridad y de recibir ayuda; en un área cultural o lingüística insuficientemente remarcada, o a otras tentativas y luchas humanas de verse apoyadas por la atribución de la paz”.
Marco teórico
1. Una disonancia normativa. Cada año, la atribución de esta distinción da lugar a controversias sin fin – incluso violentas polémicas – tratando sobre la pertinencia de la elección retenida. En efecto, se le reprocha constantemente de no haber designado al “mejor escritor del momento” para retomar la expresión de Lars Gyllenstein quien, a título justo, observa allí “una tarea imposible”. Además, no solamente esta conminación parece fantástica, sino que no corresponde a las directivas explícitamente formuladas por Alfred Nobel. Más modestos, estos no se sitúan sobre el plano, sino únicamente en el registro ético.
2. Una jerarquía de los Estados. Sólo los individuos o las instituciones pueden recibir el Nobel. Esto no ha impedido sin embargo a los Estados a considerar esta distinción como un dispositivo internacional de medida juzgando su nivel científico, su proyección cultural y su estatura política. Le reconocen el poder simbólico de evaluar su poder intelectual y de atribuir un rango más o menos prestigioso: es decir, jerarquizarlos. Así, convertido en un elemento constitutivo de su poder, este título nobiliario juega actualmente como sanción de su política de investigación, de producción cultural y de respeto del bien común. Estamos entonces en presencia de una diplomacia no estatal que influye el juego interestatal.
Análisis
Desde la creación de los premios en 1901, el prestigio anexo a este sistema internacional de gratificaciones no ha cesado de crecer al punto que los premiados se han convertido, con el paso de los años, sinónimos de excelencia mundial, de ejemplo espiritual y ciudadano. Definidos como personalidades eminentes, constituyen una élite transnacional con propiedades calificadas de excepcionales, tanto sociales como morales e intelectuales, al grado de que les imputan en ocasiones un poder quasi taumatúrgico.
En cuanto al Nobel de literatura, es percibido como un embajador de la riqueza literaria de un país, la mejor marca de la competencia de fuerzas culturales oponiendo a las naciones más aún que los receptores. El malentendido explota sin embargo rápidamente, desde el hecho que conviene pronunciarse a favor de tal o cual personalidad. En efecto, acodar esta recompensa a quienquiera que “haya producido en el ámbito de la literatura, la obra más remarcable en el sentido del idealismo” – siguiendo los propios términos de Alfred Nobel – no implica de ninguna manera gratificar cualidades literarias particulares. Los escritores Sully Prudhomme (Francia, 1901) o incluso Pearl Buck (Estados Unidos, 1938), por mencionar sólo dos ejemplos, ilustran bien esta lógica humanista, poco exigente en cuanto a las contribuciones retenidas. Ciertamente esto no impide al jurado de privilegiar un estilo innovador, un precursor, una empresa pionera, incluso esotérica. Al contrario, este se esfuerza cada año por conciliar estética y doxa humanista. Seguramente, se está trabajando tanto como sea posible para llenar cualquier brecha entre estas dos dimensiones, como lo muestran las atribuciones del premio a Herman Hesse (Suiza, 1946) Willian Faulkner (Estados Unidos, 1949), Ernst Hemingway (Estados Unidos, 1954), Samuel Beckett (Irlanda, 1969), Harold Pinter (Rusia, 2007) y muchos otros.
Hablando de Patrick Modiano, el Comité claramente consagró su marcha reconocida de tiempo atrás y beneficiándose de un gran público siempre fiel año con año. Niño prodigio de la literatura francesa en los años setenta, acumuló rápidamente honores. Desde 1968, cuando no tenía que 23 años, recibió el premio Roger-Nimier y Fénéon por su primera novela La Place de l’Étoile. En 1972, se convierte en el beneficiario más joven del Grand Prix de la novela de la Academia Francesa, por su tercera obra, Les Boulevards de ceinture. Posteriormente en 1979 se le atribuye el Goncourt por Rue des boutiques obscures. Después, las distinciones se multiplicaron tanto nacionales como internacionales. Su universo melancólico enteramente centrado sobre el París de la Segunda Guerra Mundial señala el deber memorial. Testifica la negativa de borrar para siempre el menor rastro de seres anónimos aplastados por la guerra o simplemente por el torbellino de la vida. Dice incansablemente la imperiosa necesidad de explorar un doloroso pasado para calmar mejor las heridas de una ausencia de una identidad incierta. La academia sueca saludó en este trabajo de arqueólogo empedernido realizado por Modiano “el arte de la memoria con la cual él evocó los destinos humanos los más imperceptible y de revelar el mundo de la ocupación”. En otros términos, ha señalado mezza voce la conformidad de su obra al proyecto humanista del industrial, al mismo tiempo siendo exitosos en coronar a un escritor de talento indiscutible.
Este Nobel honra un mundo novelesco, un recorrido solitario y en muchos aspectos atípico. Al mismo tiempo, permite también al Estado francés de prevalecer. Al hacerlo, este último se apropia la gloria de un hombre, la capitaliza y la convierte en recurso político para mantener su rango en la competencia mundial donde todos los actores estatales están condenados a competir.
Referencias
Laroche Josepha, Les Prix Nobel, sociologie d’une élite transnationale, Montréal, Liber, 2012.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2009-2010, Paris, L’Harmattan, 2010, pp. 19-22 ; pp. 41-45.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2011, Paris, L’Harmattan, 2012, pp. 35-38.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 47-52.
Laroche Josepha, (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2013, Paris, L’Harmattan, 2014, pp. 119-123.
http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/literature/
Oct 22, 2014 | Articles, Fil d'Ariane, Publicaciones
Por Josepha Laroche
Traducción: Daniel Del Castillo
En su testamento del 27 de noviembre de 1895, el industrial Alfred Nobel labró las bases de un sistema internacional de gratificaciones decididamente pacifista y cosmopolita. Su intención era que este dispositivo tuviera como objeto reorganizar racionalmente el escenario mundial, reconciliando la ética y la política. Incluyendo inicialmente cinco premios, este modelo sin igual en materia de prestigio y autoridad, no ha cesado de influenciar al mundo.
DescargarEl poder simbólico del Nobel
Oct 22, 2014 | Articles, Fil d'Ariane, Publicaciones
Por: Josepha Laroche
Traducción: Daniel Del Castillo
¿Cómo analiza usted la situación/estatus presente del Premio Nobel?<
Antes de analizar la situación actual, me parece indispensable recordar el contexto histórico del cual hacen parte los Nobel. El sistema de Premios Nobel existe desde hace más de un siglo. Lo debemos a la voluntad del filántropo sueco Alfred Nobel quién decidió consagrarle su inmensa fortuna1. Hombre de letras, políglota y poeta amateur, era sobre todo un químico, quién estuvo al origen de más de 300 patentes registradas. Célebre inventor de la dinamita, también era un industrial y financiero particularmente sagaz, quién creó una de las primeras firmas transnacionales con filiales presentes, para la época, en una gran cantidad de países (Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Rusia y Suecia, etc.). Esta dimensión empresarial le permitió realizar el proyecto pacifista, al cual él estaba más que nadie apegado.
Descargar La diplomacia Nobel en perspectiva