Oct 11, 2011 | Crisis financiera, Passage au crible (espagnol), Unión Europea
Por André Cartapanis
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°47
La crisis de la deuda soberana griega no ha terminado aun. Las incertitudes sobre la amplitud de la exoneración, ahora inevitable, persisten. Dichas incertitudes deberán ser asumidas por sus contrayentes. La reciente aprobación por el Bundestang del nuevo plan de ayuda a Grecia, con una promesa de préstamo de 109 millones de euros permite pronosticar la vía hacia el ajustamiento sin afectar las cuentas públicas des Estado griego. Sin embargo, la amplitud del ajuste presupuestario en funcionamiento – del orden de 10% del PIB griego en dos años – y la brutalidad de la política de deflación salarial, provocaron una recesión sin precedentes después del final de la guerra, lo que se tradujo en una disminución del PIB de 44% en 2010 y de 5% en 2011.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Poco después de la victoria de PASOK (movimiento socialista panhelénico) en las elecciones de octubre de 2009, el nuevo ministro de finanzas griego anuncia la revisión de los montos del déficit presupuestario. Contra los 3,7% previstos al principio del año. El ministro espera un déficit de 12,5% del PIB. Dicho dato será ajustado innumerables veces antes de alcanzar su nivel record de 15,5% en 2009. Es ahí el punto de partida de la crisis del endeudamiento soberano de Grecia. A partir de ese momento, los inversionistas internacionales temen no obtener el reembolso de sus créditos. Los mercados financieros exigen primas de riesgo prohibitivas para continuar comprando la deuda griega, mientras que las agencias de notación contribuyen por su parte, a entretener el pánico degradando la nota de Grecia en los mercados financieros, lo mismo sucede con España e Italia. Desde el otoño del 2009, las fases de crisis intensas que se ligaron, dejaron ver el temor de un defecto de pago, principalmente en la primavera del 2010 y en agosto-septiembre del 2011. Estas últimas, fueron entrecortadas por periodos de irrevocabilidad, ritmados por las prórrogas de los países europeos. Paralelamente, desde finales de 2009, el relance del crecimiento mundial – a ritmo sumamente moderado – condujo a los países de la zona euro a privilegiar la reducción de los déficits públicos, con el objetivo de no dejarse exponer ante la desconfianza de las agencias de notación de los mercados financieros. Hoy el resultado es una disminución de la velocidad de crecimiento que deja entrever una segunda recesión y nuevas crisis de los bancos europeos, sobre todo para los que guardan los importantes portafolios de la deuda griega, española e italiana. Podemos asegurar que la crisis griega se desprende de la dinámica macroeconómica que siguió la crisis financiera en Europa. Esta última sanciona igualmente los efectos de la creación del euro. A medida que la unión monetaria refuerza la heterogeneidad de la euro zona y dentro de la cual los países del Sur, acumularon desequilibrios comerciales y déficits presupuestarios durante todo el año 2000. Como lo mostraba la época antes de la crisis en la que Grecia representaba el arquetipo de este derive, agregando a la situación la inexperiencia presupuestaria y la mentira estadística.
Marco teórico
1. Las consecuencias de las crisis bancarias: La historia de las crisis financieras, demuestra que después de una crisis bancaria una contracción de la actividad económica parece casi ineluctable. Ahora bien, esta ultima pesa considerablemente sobre las finanzas publicas por diversos canales; 1). Una baja brutal de las recetas fiscales, 2). Un crecimiento mecánico de los gastos sociales al que se agrega el costo del rescate bancario, 3). Una aumentación discresionaria del déficit presupuestario con el objetivo de ejercer un efecto contracíclico en la actividad económica, 4). Un incremento de los cargos sobre intereses.
2. La propagación de crisis bancarias hasta llegar a una crisis de deuda soberana: En su última publicación consagrado a la historia de las crisis financieras desde hace ocho siglos, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff ponen claramente en relieve este engranaje. En promedio, después del final de la guerra, la deuda pública aumenta de 86% en tres anos, dando lugar a una grave crisis bancaria que golpea a Finlandia en 1991. Dicha crisis se tradujo en un aumento de la deuda pública de cerca de 280%. El saldo presupuestal pasa de +1% en 1990 a -10,8% en 1994. Observamos el mismo fenómeno con la crisis bancaria de Suecia en 1991, en la que se registró el paso de un excedente presupuestal de 3,8% en el año antes de la crisis, a un déficit de 11,6% en 1993. Esta herencia de la crisis bancaria sistémica es naturalmente mucho más dolorosa, ya que la deuda pública ya era demasiado elevada antes de la crisis, lo que posiblemente fue el caso de Grecia, país con un déficit presupuestal de 10% en 2008 y de 15% en 2009. A esto se agregó una gestión desastrosa de la crisis por parte de los países de la zona euro.
Análisis
Desde el desencadenamiento de la crisis griega, la particularidad de una crisis de la deuda soberana por un país perteneciente a una unión monetaria, apareció claramente a través de una serie de señales: 1). La imposibilidad, en teoría, de llamar a un refinanciamiento monetario del BCE; 2). La dificultad de considerar el recurrir al FMI, imponiendo condiciones en materia de política macroeconómica a uno de los miembros de la zona euro; 3). La profunda resistencia de os otros países miembros a pensar en una falla soberana, a causa del riesgo de contagio entre ellos. 4). La imposibilidad absoluta de utilizar la tasa de cambio y depreciación como arma para aligerar el costo del rigor presupuestal dando un latigazo a las exportaciones. Desde entonces, los órganos dirigentes de la Unión monetaria debieron enfrentarla. Fue lo que hizo la BCE bajo la impulsión decisiva de Jean Claude Trichet –adaptando de forma pragmática su doctrina comprando la deuda griega. Esta política fue retenida, no solamente para evitar un error, sino para prevenir la caída de sus precios frente a la especulación internacional susceptible de provocar una elevación de las tasas de interés de la deuda pública griega.
Por el contrario, del lado de los gobiernos fue un atasco entre las prórrogas y los errores de análisis. Determinados principalmente por consideraciones de política interior o para opciones doctrinales, ciertos países – Alemania a la cabeza –, primeramente rechazaron otorgar a Grecia un préstamo de urgencia estimando muy por debajo de su verdadera capacidad a la economía griega de ajustarse rápidamente a sus cuentas públicas por medio de una política de rigor presupuestario. De la misma manera, reclamaron una reestructuración de la deuda griega, implicando a los inversionistas privados: éstos últimos subestimaron los efectos sobre la liquidez, la solvencia de los bancos europeos o de las instituciones financieras poseedoras de títulos griegos. De cualquier manera tuvieron que ponerse de acuerdo, comprometiéndose con los planes de apoyo, avalando la creación del Fondo europeo de estabilidad financiera. Este cambio se operó al término de titubeos interminables que explicaron la desconfianza de los mercados, no solamente frente a las deudas griega o española sino hacia el euro y la solidez de los bancos europeos. Paralelamente, las políticas presupuestarias privilegiaron, desde el final de 2009, la reducción de los déficits. De esta manera contribuyeron al debilitamiento del crecimiento, tanto dentro de Europa como en su periferia, en España, Italia, y sobre todo Grecia. La crisis de la deuda soberana de Grecia se agravo tanto que la recesión redujo aun más las capacidades de reembolso de la calle gronde de Atenas.
Referencias
Aglietta Michel, “La longue crise de l’Europe”, Le Monde, 18 mai 2010.
Cartapanis André, “L’intégration inachevée de l’UEM. La crise de la zone euro”, Chaos International, PAC, (25), 12 juin 2010.
Cohen Daniel, “La crise grecque. Leçons pour l’Europe”, Revue économique, 62 (3), mai 2011.
Reinhart Carmen et Kenneth Rogoff, Cette fois, c’est différent. Huit siècles de folies financières, Paris, Pearson, 2010.
Jul 31, 2011 | Derechos Humanos, Justicia internacional, ONU, Passage au crible (espagnol)
Por: Yves Poirmeur
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible N°46
Desde 1995, inculpados por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio por el TPIY (Tribunal Penal Internacional por la Ex Yugoslavia), el General Ratko Mladic fue arrestado el 2- de mayo del 2011 por las autoridades serbias. Habiendo sido Coronel del ejército Yugoslavo en Knin y Croacia (1991), después General comandante del ejército serbio de 1992 a 1995, fue uno de los principales artesanos de la edificación militar de la Yugoslavia en ruinas, de una gran Serbia quién reunió los serbios de Serbia, los Croatas de Bosnia-Herzegovina y de Montenegro. Con la detención del 21 de julio de 2011 de Goran Hadzic, perseguido por su implicación en los asesinatos de centenas de civiles y de la deportación de miles de croatas durante la guerra de Croacia (1991-1995), Serbia presentó ante el TPIY los 44 inculpados que esta reclamaba. De esta manera, el TPIY va poder desaparecer en los años que vendrán, después de haber cumplido totalmente su misión, puesto que las 161 personas que había inculpado le fueron deferidas.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Para delimitar las fronteras en un país multi-étnico, Ratko Mladic no retrocedió frente a ningún crimen. Encabezó una política de depuración étnica, -con asesinatos, deportaciones, masacres de poblaciones civiles no serbias, bombardeos de ciudades- con la finalidad de relacionar Serbia y Bosnia oriental a los Trajinas croatas y bosnios. En otras palabras, jugó un papel central en la guerra de Bosnia de mas de 100 000 muertos y donde Sarajevo fue la dramática capital (1992-1993). Lo mismo sucedió con la masacre de los 8000 musulmanes bosniacos de Srebrinca (julio 1995). Después de la arresto de Slobodan Milosevic (2001) quién había estado en el poder en Serbia de 1989 a 2000, y de Radovan Karadzic (2008), el jefe de los Serbios de Bosnia de 1992 a 1995, solo quedaba en libertad R. Mladic como el primer gran responsable de este depuración étnica. Se necesitó de dieciséis años para que pudiera ser atrapado por la justicia internacional y entregado a la TPIY.
Instaurado el 25 de mayo de 1993 por medio de la resolución 827 del Consejo de Seguridad de la ONU, el TPIY representa una jurisdicción ad-hoc competente para juzgar a los responsables de violaciones graves del Derecho internacional humanitario cometidas en Ex Yugoslavia desde 1991. Se trata de un primer surgimiento de una justicia internacional que tenia únicamente por antecedentes los tribunales militares de Nuremberg (1945) y Tokio (1946). Su creación – como la del TPIR en 1994 para juzgar el genocidio de Ruanda – fue posible gracias al término del conflicto Este-Oeste. En esta nueva coyuntura internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU tuvo que innovar interpretando de forma amplia la Carta de las Naciones Unidas (Capítulo VII). Efectivamente, la ONU decidió que la implementación de las jurisdicciones penales ad hoc podrían participar en el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional. Aún frente a los obstáculos funcionales y sobre todo políticos. Esta dos grandes instancias ad hoc, no solamente contribuyeron a la lucha contra la impunidad. Demostrando que las jurisdicciones penales internacionales reflejaban la justicia eficazmente, validaron el proyecto de establecer una nueva que seria a la vez permanente y competente para juzgar los crímenes internacionales mas graves en cualquier lugar en el que hubieran sido cometidos. La creación de la Corte penal internacional en 1998, que entra en vigor hasta el 2002 deja huella. Pero si esta ultima traduce bien la fuerza profunda de la justicia penal dentro de sus instituciones internacionales y la racionalización de su funcionamiento, no escapa a las dificultades estructurales, antes encontradas por el TPI en su lucha contra la impunidad. Sin disponer de una policía judicial, las jurisdicciones penales internacionales tienen que obtener la colaboración de los Estados para medir sus encuestas, conseguir las pruebas y obtener el arresto de los culpables. Para poder lograrlo, es necesario desarrollar una verdadera diplomacia judiciaria frente al conjunto de los actores políticos envueltos en el conflicto. Dicho de otra manera, sus posibilidades de éxito dependen del complejo conjunto de relación de fuerzas, como lo muestra el recorrido del general Mladic.
Marco teórico
1. Una diplomacia judicial en funcionamiento. Las jurisdicciones penales internacionales consagran una parte sustancial de su trabajo a ligar relaciones con las autoridades nacionales, locales e internacionales con el objetivo de hacerlas aceptar de prestar los medios policiales de los que disponen. El avance de los procedimientos se vuelve tributario de los intereses de diversos actores. Dichos procedimientos deben ser analizados y comprendidos por el Magistrado del Ministerio Publico y el Presidente, en vista de una cooperación estrecha.
2. El rechazo de la impunidad. Condicionando la posible adhesión de Serbia a rechazar toda impunidad, la Unión Europea mostró que su sofá poder era eficaz mientras que los lideres serbios no proyectaban el futuro de su país fuera de Europa.
Análisis
Habiendo sido creado en la época en que la guerra causaba estragos, frecuentemente el TPIY tuvo que enfrentarse a las contradicciones de las lógicas judiciales y políticas, al arresto de los culpables y a la realización de las encuestas dependientes de los gobernantes. El mandato de las fuerzas de la OTAN sobre el arresto de las personas acusadas, únicamente fue escuchado bajo la presión del TPIY. Los jefes de guerra fueron remitidos unos a uno frente al tribunal. Las fuerzas internacionales tomaron el relevo de la defectuosa policía local, los arrestos facilitaron la aplicación de los acuerdos de Dayton (1995). La OTAN operó de esta manera durante su mandato (terminado a finales del 2004), 30 arrestaciones. Habiéndose instalado en Serbia, bajo el abrigo de las fuerzas internacionales, Mladic se aprovechó, como Karadzic, de una inercia de las grandes potencias, aunada sin duda, a las circunstancias del drama de Srebrenica. Efectivamente, mientras que se había comenzado a negociar secretamente para obtener los acuerdos de paz, los gobiernos americanos, ingleses y franceses y la ONU, descuidaron la ciudad y permitieron el asentamiento en los alrededores de la ciudad.
Durante mucho tiempo, Mladic benefició de cómplices múltiples, dentro del ejercito, el aparato de Estado, y los medios nacionalistas. Mientras tanto, el cambio del equilibrio de fuerzas políticas en Serbia que se manifestó en el 2008 con la elección a la presidencia del demócrata Boris Tlalic, y la intransigencia de la Unión Europea sobre la cuestión de la impunidad, permitieron su captura. La elección fundamental de Serbia para integrarse a la Unión Europea finalmente selló su destino.
La lucha contra la impunidad permanece como un combate permanente frente al cual el TPIY ha contribuido distinguidamente. Lejos de impedir el establecimiento de la paz – como lo temían algunos – demostró que podía facilitar su realización, permitiendo a las fuerzas internacionales de poner fuera del alcance de prejuicio a los inculpados. Además otorgó una verdadera credibilidad a la justicia penal internacional mostrándose capaz de juzgar los crímenes extremadamente graves, los que sin ella, no hubieran podido ser juzgados. De otra manera, siguiendo la línea de un proceso imparcial, condenó los autores a pesadas penas. Así, el TPIY arrestando, juzgando y condenando a los inculpados, inscribió en la historia del combate por la impunidad, la represión de crímenes internacionales.
Referencias
« Justice pénale et politique internationale », Confluences Méditerranée, (64), 2007-2008.
Gaboriau Simone, Pauliat Hélène (Éds.), La Justice pénale internationale, Limoges, PULIM, 2002.
Schoenfeld, Heather, Levi Ron, Hagan John, “Crises extrêmes et institutionnalisation du droit pénal international”, Critique internationale, (36), 2007, p. 36-54.
Jun 27, 2011 | Desarrollo, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol), Pobreza
Por Clément Paule
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°45
Anunciado como el día nacional de la movilización, el 19 de junio del 2011 represento un nuevo éxito para el 15M (movimiento del 15 de mayo). Efectivamente, varias decenas de millares de personas desfilaron en toda España reafirmando su indignación frente a la situación socio-económica del país y denunciando la indiferencia – y hasta corrupción – del campo político. Sin embargo el nuevo actor de protesta ciudadana parece reforzarse localmente, lo que nos lleva a constatar que las mismas iniciativas no han emergido aún en otros Estados de la Unión Europea.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En primer lugar, hay que evocar el impacto de la crisis financiera mundial quien, después del otoño del 2008, trajo consigo considerables repercusiones. El creciente número de personas sin empleo en España, estimado a más del 20% de la población activa y cerca de la mitad de los jóvenes de menos de veinticinco años, son testigos de lo anterior. De manera más general, las consecuencias sociales del desorden financiero se amplificaron por los diferentes planes de austeridad de los gobiernos, bajo la impulsión de las IFI (Instituciones Financieras Internacionales). Dichas medidas de rigor, centradas en la reducción de los déficits públicos suscitaron fuertes críticas acompañadas de planes de salvaguarda substanciales, acordados sin contrapartes ni obligaciones, por parte del sector bancario. Citemos por ejemplo, la fuerte movilización en Islandia desde el final del año 2008, provocando cinco meses más tarde, la caída del gobierno. Mencionemos también las manifestaciones del Geração à Rasca – o generación derrochada – que atrajo en Portugal a millones de personas a principios de marzo del 2011. Esta oposición de políticas públicas drásticas, vividas como socialmente injustas, se produjo en el Reino Unido el 26 de marzo del 2011, reuniendo entre 250 000 y 500 000 participantes. Finalmente, conviene mencionar la gran protesta griega, que comenzó con la huelga nacional de mayo del 2010.
Observemos que dicha ola transnacional se alimentó gracias al suceso de la revolución en Túnez y en Egipto. Gracias a la presión popular estas dos últimas supieron derribar los regímenes autoritarios y represivos. Es en este contexto de luchas sociales y políticas que apareció en España el 15M el movimiento de los indignados. En este 15 de mayo del 2011, los indignados ocuparon la plaza histórica de Madrid, la Puerta del Sol, mientras que el país se encontraba a solamente unos días de las elecciones municipales.
Marco teórico
En ausencia de datos sociológicos sobre la composición del 15M y de sus partisanos, un simple análisis ideológico resulta poco productivo. Por otro lado, los modos de organización y de acción de los indignados aparecen como indicadores pertinentes.
1. Racionalización de un repertorio de acción innovador: En esta parte mencionaremos la especificidad de la estrategia del 15M fundada primeramente en la conquista del espacio público, respaldada en la negativa total de cooperar con el campo político. De esta forma no hay que olvidar señalar la puesta en marcha de procedimientos sofisticados de democracia directa, asociados a formas de autogestión y a un rechazo de todo leadership, rechazo garantizado por la rotación obligatoria de cargos.
2. Circulación internacional de la protesta: Dentro de esta lógica, observemos la difusión, casi externalización de estas luchas sociales hacia otros Estados, empezando por Grecia, Francia o Italia. Sin embargo su amplitud, variable según el país, se explica à través de la estructura de las oportunidades políticas, propias a cada uno.
Análisis
Una de las características principales del movimiento reside en su orientación decididamente anti partidista. Es testigo la exclusión de Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida – Una formación política de izquierda – en el periodo en el que se trato de mostrar con miembros del 15Mdurante un sit-in. Desde entonces es importante alejarse de un cierto número de discursos sobre el movimiento, que vehiculan construcciones previas que ponen trabas a la comprensión. De esta manera, ciertos comentadores pudieron evidenciar la proximidad que podría existir entre el apolitismo de los manifestantes – traduciéndose concretamente en un rechazo de asociarse con los partidos políticos y las organizaciones sindicales – el populismo de extrema-derecha. No obstante recordemos que este tipo de estrategia de demarcación es prohibida frente al personal político, empezando por los numerosos alter mundialistas. Más aun cuando la recuperación percibida como ilegítima no parece estar necesariamente asociada al populismo. Finalmente esta postura reivindicada por los indignados, de la misma manera que su reticencia frente a toda organización jerárquica o toda designación identitaria – ya que el movimiento se presenta simplemente como un movimiento ciudadano –, se funda sobre la valorización de la democracia directa opuesta al gobierno representativo. En otros términos, la racionalización de su repertorio de acción pretende principalmente la pacificación de los modos de acción y principalmente el rechazo de la violencia que las fuerzas del orden tratan de imponer. Se trata principalmente de una transformación cognitiva de movimientos sociales, que se vuelve de actores reflexivos.
De hecho, la transnacionalización de este tipo de manifestaciones ciudadanas no constituye un fenómeno reciente, como pudieron demostrar los casos de estudio sobre las luchas a favor de la abolición del esclavismo o de la causa indígena. Por el contrario, el proceso parece banal gracias al creciente papel de los actores que no son del Estado. – ONG, sociedad civil, etc. – en la arena internacional, papel muy bien documentado gracias a los trabajos de investigación sobre el alter mundialismo.
Sin embargo, uno de los rasgos más importantes en el movimiento de los indignados reside en la circulación transnacional de las ideas, de las prácticas, y hasta de los actores. Sobre este punto, citemos como ejemplo el libro de Stéphane Hessel, Indígnese! En el cual el titulo fue inmediatamente retomado por los protestantes. Desde su publicación en octubre del 2010, este panfleto tuvo un gran suceso. Hoy traducido en varios idiomas, este corto ensayo rápidamente vendió millones de ejemplares en el mundo entero. En España, el prefacio fue escrito por el intelectual José Luis Sampedro, y fue más vendido aún.
El conjunto de préstamos, de importaciones y de externalización – estimuladas por el bajo costo de acceso y de transmisión de información – revela la inserción progresiva de estas movilizaciones dentro de un espacio transnacional cada vez más autónomo. A partir de ahora la indignación toma forma paso a paso y se difunde de país en país. Dicho movimiento se vuelve sociopolítico y parece quelos gobiernos de los Estados no podrán ignorar más, sobre todo en razón de su dimensión mundial.
Referencias
Della Porta Donatella, Tarrow Sidney (Éds.), Transnational Protest and Global Activism, New York, Rowman & Littlefield, 2005.
Nez Héloïse, “No es un botellón, es la revolutión !” Le mouvement des indignés à Puerta del Sol, Madrid, Mouvements, 7 juin 2011, consulté sur le site de la revue :
http://www.mouvements.info [20 juin 2011]
Pina Fernández Adrián, « La prise de la Puerta del Sol à Madrid : chronique du mouvement social du 15 mai », consulté sur le site de Métropolitiques : http://www.metropolitiques.eu [21 juin 2011].
Site Internet du quotidien El Pais : http://www.elpais.com
Jun 14, 2011 | Globalización, Industria digital, Passage au crible (espagnol)
Por Jenna Rimasson
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°44
Pixabay
El primero de junio del 2011, Google anunció el pirateo de su red. Importantes responsables americanos, disidentes chinos así como miembros de la armada fueron afectados por esta operación. Seriamente sufrido por Washington, Pekín objetó toda implicación en este ataque cibernético.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Desarrollado durante la guerra de Vietnam, Internet es una tecnología intrínsecamente relacionada con la idea del combate, ya sea militar o democrático. Hoy, las amenazas que los Estados y empresas transnacionales tratan de prevenirse del espionaje informático. De orden virtual, la mayoría de las veces internet apoya una lucha abierta contra otros frentes. De esta manera, el sitio oficial del Pentágono fue víctima de un ataque informático después de la muerte del piloto chino sobre la isla de Hainan, causada por un avión americano, en abril del 2001. El gobierno de Corea del Sur fue, afectado por su parte en el 2004. El año siguiente una serie de jaquers chinos se introdujeron en la más grande red de empresas niponas – principalmente Mitsubishi Sony –, embajadas y Secretaria de Relaciones exteriores de Japón. Señalemos que esta operación sucede en el momento de la copa asiática de football, después de la derrota de la RPC frente al país del Sol Naciente. Se trata de un evento faro dentro del nacimiento del sentimiento anti japonés de China. En el 2006, el sistema del Navy War College en Newport, Estados-Unidos, pudo ser infiltrado antes de que los Ministerios de la defensa francesa y alemana fueran pirateados. El Primer Ministro Wen Jiabao, desmintiendo toda responsabilidad de su gobierno, presentó sus disculpas a la Canciller alemana Angela Merkel el 27 de agosto del 2007.
Marco teórico
La cibercriminalidad. Se trata de infracciones penales como los fraudes, las violaciones de la propiedad intelectual y de la confidencialidad, perpetradas por medios informáticos, particularmente por medio de Internet. A través de este concepto, aparecen también los retos propuestos por las nuevas tecnologías y por la revolución de las aptitudes de los ciudadanos y a su capacidad de movilización por redes. La cibercriminalidad deja surgir la inconformidad de los monopolios del Estado, principalmente el del dominio del territorio y de la seguridad. Más allá del orden público, los gobiernos se ven obligados a negociar con actores poco convencionales, capaces de ejercer un impacto sobre las estructuras del conocimiento y de la producción. El espionaje industrial realizado por medios informáticos, figura dentro de los crímenes cibernéticos.
La apertura de la esfera pública y privada. Evidenciada par Norbert Elias, la evolución de las prácticas macro sociales no parece estar en relación con el comportamiento micro social. La aceleración de la mundialización, proceso globalizante, consolida la circulación de la conducta entre los actores heterogéneos. Más que una interacción entre las dos esferas, actualmente observamos una remodelación del orden internacional, antes dominado por los Estados con entidades capaces de competir o de hasta casi igualar las autoridades nacionales.
Análisis
Deseando preservar su monopolio regaliano del Estado, el gobierno chino trata de orientar el desarrollo de un activismo emergente asociado a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (NTIC). Con este fin, se integran al combate ciudadanos competentes en la materia. La APL (Armada Popular de Liberación) invirtió en este dominio y hoy consagra todo un departamento al ciberespacio. Miles de ingenieros son contratados como soldados de la Net. Las esferas civil y del Estado se mezclan – gracias a esta evolución tecnocrática – ofreciendo a Pekín la oportunidad de emprender una apertura democrática desde arriba. Sin embargo, perturbar esta distinción fundamental vuelve más difícil – en caso de cibercriminalidad – la incriminación de las autoridades chinas por otros países; el Estado puede argumentar un vacío jurídico so pretexto de su impotencia frente a entidades privadas para exonerarse de toda responsabilidad.
El control de los flujos inmateriales y descentralizados, así como la elaboración de mas medidas judiciales, aparecen tan complejas a escala internacional, que en el plano interior las nuevas generaciones de jóvenes aspirando a mas libertad, exploran las posibilidades ofrecidas por la Web y obligan al poder a adoptar un nuevo modo de regulación política. A partir de ese momento, el gobierno ya no puede pretender controlar totalmente la emisión de información encontrándose en competencia con el periodismo ciudadano. La respuesta en el campo de la seguridad demuestra su ineficiencia en un mundo globalizado; por ejemplo la tentativa de los dirigentes chinos por instaurar un software de filtración de los sitios internet – la Barrera verde – en las computadoras privadas fue todo un fracaso. La inadecuación de este dispositivo confirma muchos errores y más aun si la transponemos en la escena internacional. Actualmente, los grupos formados en la web, legales o ilegales, hacen escuchar sus reivindicaciones dentro del espacio público y acceden directamente a la arena mundial. La diferencia entre local, nacional e internacional aparece anticuada dejando ver un universo glocalizado.
Las operaciones orquestadas en la red requieren aptitudes técnicas elevadas que son costosas y dotadas de un gran impacto mediático. Están lejos de ser imputadas a actores de la sociedad civil que se oponen a las acciones oficiales; los operadores económicos, los administradores públicos y hasta las organizaciones ilícitas recurren a ellos. Estas luchas en red se instalan entre las entidades de naturaleza y capacidades similares y a la vez asimétricas. Mencionemos al respecto el ejemplo de Sony, empresa donde la red fue pirateada una semana después de los correos electrónicos de Google. El límite difuso de la frontera entre los individuos y el Estado se extiende a los diferentes campos dentro de los cuales este último había logrado hasta ahora, guardar su monopolio aboliendo el sistema jerárquico dominado por las autoridades públicas.
Si la cibercriminalidad reviste de ciertas características propias al terrorismo – ataque sorpresa, blanco simbólico, mediatización del objetivo político –, los eventos pasados prueban que los actores del Estado no son únicamente el blanco. Pueden retomar a su cuenta este instrumento de combate informal con el objetivo de adquirir información, de manipular la información o degradar los sistemas de transmisión de información. Sin embargo el procedimiento utilizado y la entidad afectada contienen en ellos mismos un mensaje. En el presente caso, la violación de la mensajería Gmail de los disidentes chinos y de los responsables americanos no es nada inocente. En estas circunstancias recordemos el diferendo comercial entre China y Google en 2010. Esta firma, acusando las autoridades chinas de operar importantes censuras, decide de trasferir su red a Hong-Kong. Por otro lado, esta infracción y afectación a la confidencialidad se inscribe en un contexto de tensiones financieras entre Pekín y Washington. Efectivamente, la RPC anunció en el mes de marzo, la venta de 9,2 millones de dólares en bonos del tesoro americano. Esta transacción traduce indirectamente una protesta contra la hegemonía monetaria de los Estados-Unidos del cual la credibilidad ya esta demasiada lastimada por una deuda pública colosal. Desde el atentado al World Trade Center en septiembre del 2001, las autoridades americanas adoptaron una actitud represiva, conduciendo una activa lucha contra ese tipo de acciones. Mientras tanto, la heterogeneidad de los actores implicados en la fluidez de la movilización, genera dudas sobre la adecuada capacidad del Estado para detener las amenazas. Igualmente, el rechazo de los gobiernos provocó el fracaso de la instauración de la policía mundial, puesto que la creación de esta última suponía un abandono de los poderes en beneficio de instancias supra-estáticas Finalmente, los ataques cibernéticos cometidos por otros Estados que la Casa Blanca decidió condenar, pone en evidencia la estigmatización de procesos en favor de la entrada de actores supra-estáticos, debilitando el orden Westfaliano.
Referencias
Arquilla John, Ronfeldt David, Networks and Netwars. The Future of Terror, Crime and Militancy, Santa Monica, Rand Corporation Publishing, 2001.
Douzet Frédérick, « Les Frontières chinoises de l’Internet », Hérodote, 125, (2), 2007, pp.127-142.
May 28, 2011 | Derechos Humanos, Humanitario, Passage au crible (espagnol)
Por: Philippe Ryfman
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°43
Desde mediados de febrero del 2011, los afrontamientos entre los sublevados y fuerzas leales del Coronel Kadhafi provocaron una crisis humanitaria. Cerca de 750,000 personas (libios y extranjeros) huyeron del país desde finales del mes de mayo. Movilizadas principalmente por el éxodo masivo de trabajadores extranjeros, las organizaciones humanitarias ampliaron sus actividades a la asistencia médica, ayuda a la población civil en las zonas de combate y al cuidado de los refugiados.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
La acción humanitaria se encuentra particularmente visible en el espacio publico a través del prisma de las catástrofes naturales, como en Haití en el 2010 por ejemplo. Recordemos primeramente que su origen es el resultado de la violencia y de las guerras a las que se encuentran lamentablemente atadas desde el siglo XIX. Dentro de un contexto conflictivo, estas ultimas se articulan en tres polos: 1). La asistencia médica a victimas civiles y militares; 2). Los servicios esenciales (comida, agua, sanitarios): 3). Los desplazamientos de la población. Las principales preocupaciones humanitarias (autonomía de la ayuda, accesos, dificultades logísticas, inseguridad, lógicas de instrumentalización, derecho humano) evolucionan permaneciendo recurrentes.
Marco teórico
1. Durante el conflicto armado, el papel humanitario de las agencias especializadas no gubernamentales y de la ONU es esencial. Se distinguen de lo político por la obligación a respetar los cinco principios de base –humanidad, imparcialidad e indiscriminación, neutralidad, independencia, responsabilidad-. Sin embargo, dichos operadores no poseen ningún monopolio frente a otros actores –principalmente del Estado- quienes persiguen objetivos claramente políticos.
2. En derecho internacional publico, la situación en Libia nos pone frente a un CANI (conflicto armado no internacional) siendo la población civil la principal victima. Dentro del campo humanitario, la diferencia entre civiles y combatientes se desprende de una norma imperativa. Finalmente la resolución 1973 del 26 de febrero del 2011 del Consejo de Seguridad, fundamentó de la campana militar – bajo el mando de la OTAN- conducida desde el 19 de marzo del 2011, constituyendo la primera aplicación concreta de un nuevo concepto de DIH ( Derecho Internacional Humanitario) el del R2P (Responsabilidad de proteger).
Análisis
A finales del mes de marzo, la cantidad de libios que dejaron el país, fue baja. La economía de la renta petrolera funcionando en Libia y descansando sobre numerosos trabajadores extranjeros ha engendrado numerosas e imprevistas consecuencias humanitarias. El flujo de egipcios, chinos, y filipinos ha sido rápidamente absorbido, gracias a la intervención de sus gobiernos, de los países europeos y de la OIM (Organización Internacional de Migraciones). Por el contrario, la suerte de numerosos extranjeros provenientes del Sur del Sahara u originarios del cuerno de África es precaria. Algunos pueden regresar a su país pero muchos no pueden o no lo desean. La UE (Unión Europea) quién teme un flujo migratorio, trata de impedir la entrada dentro del espacio Schengen, especialmente por mar. Esta situación humanitaria aparece inédita, en cuanto a la amplitud de los flujos de la población y por la ausencia de un status protector. Cerca de 55, 000 libios se refugiaron en Túnez, mientras que 15, 000 pudieron llegar a Italia. No obstante, Los dos campos abiertos por la HCR en Dehiba y Ramada y el acondicionado por Qatar en Tataouine se encuentran casi vacíos, abrigando solamente a un centenar de personas. Los otros refugiados se encuentran alojados con parientes, particulares o con asociaciones caritativas locales. Muy seguido, despojados de sus pertenencias y victimas de la violencia en el camino del exilio, algunos –cerca de mas de mil- se mueren tratando de llegar a Italia en canoas de la suerte. Miles de eritreos, somalíes y sudaneses continúan amontonándose en Túnez en los campos de Chaucha y de Ras Jdir, mientras que en Egipto, en Saloum se albergan en casas de asilo. Las autoridades se oponen terminantemente a la instalación de campos. Por ahora, ACF, Solidaridades, CARE, la Cruz Roja, y la Cruz Santa Roja, satisfacen las necesidades sanitarias, el agua y la comida. Considerados como emigrantes y no como refugiados – lo que explica que la OIM esté presente al lado de la HCR- su destino sigue siendo incierto. Desde entonces la OIM ha repatriado 35, 000 personas en tres meses, aun así, miles siguen bloqueados. Al mismo tiempo, somalíes, eritreos, provenientes de Darfur, pidieron ser reconocidos como refugiados. Lamentablemente, solo Australia, Estados Unidos y Suecia han aceptado de estudiar la situación.
Al interior, la situación humanitaria es contrastante. En la parte oriental, bajo control de la CNT (Consejo Nacional de Transición) las necesidades son limitadas y poco a poco se van cubriendo, ya sea por medio de una ayuda local o de la ayuda internacional. En cuanto a la línea de frente en las ciudades de Brega y Ajdabya, las agencias especializadas en cirugía de guerra y asistencia a heridos de guerra (ONG medicas y la CICR) realizan intervenciones puntuales. A este efecto, notemos que el sistema sanitario instalado por el régimen – de buena calidad- no se ha caído y continúa funcionado Por el contrario, los humanitarios se preocupan por la suerte de los civiles viviendo en las ciudades rebeldes, tomadas por las tropas del gobierno y ciegamente bombardeadas, principalmente Misrata y Zintan. La utilización de la artillería pesada y de los misiles Grad se mostró terriblemente mortuoria y destructora. Mientras que las estructuras de salud se encontraban repletas por la llegada de los heridos, combatientes y sobre todo civiles Misrata, entre mediados de marzo y principios de mayo, conoció situaciones de urgencia humanitaria. El acceso a la comida, al agua potable y a los medicamentos era limitada y fuertemente dependiente del abastecimiento por mar. Miles de extranjeros se amontonaban en los precarios refugios del puerto, mientras que la CICR y la MSF aseguraban lo esencial en cuanto a lo humanitario se refiere. Las condiciones se mejoraron, las fuerzas rebeldes resolvieron aligerar la presión de las tropas del gobierno. Aun así, estas últimas continuaron bombardeando varias partes de la ciudad. En zona montañosa, poblada de tribus bárbaras, situada al suroeste de Trípoli y hacia la frontera de Túnez, las agencias humanitarias casi no tuvieron acceso. La necesidad de ayuda probablemente fue considerable, aunque toda evaluación se vuelva imposible.
Es importante señalar que en la ausencia de diferencia entre civiles y combatientes, reivindicada por el régimen, constituye una violación característica del DIH (Derecho Internacional Humanitario). A este efecto, dicho asunto deberá provocar el seguimiento de la CPI (Corte Penal Internacional).
Referencias
Barnett Michael, Weiss Thomas. (Eds.), Humanitarianism in Question: Politics, Power, Ethics, New-York, Cornell University Press, 2008.
Holzgrefe J.-L., Keohane Robert O., Humanitarian Intervention, Ethical, Legal and political dilemmas, Cambridge, CUP, 2003.
Ryfman Philippe, Une histoire de l’humanitaire, Paris, La Découverte, Collection Repères, 2008.
Société Française de Droit International, La Responsabilité de protéger, Paris, Pedone, 2008.