Jan 9, 2012 | China, Comercio internacional, Passage au crible (espagnol)
Por Alexandre Bohas
Traducción: Ulises Aquino
Passage au crible n°52
Diversos son los observadores preocupados por la adquisición de firmas emblemáticas operadas sobre el viejo continente por los chinos y al mismo tiempo, lamentan la deslocalización y la IED (Inversión Extranjera Directa) realizadas por las firmas europeas fuera de Europa. En los dos casos, estas visiones pesimistas apuntan a la decadencia. Lo anterior nos lleva a precisar el concepto de poder con el fin de comprender mejor las relaciones multidimensionales que tienen lugar en la escena mundial.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Durante los últimos años, las empresas chinas han invertido masivamente en Europa aprovechando el débil curso de las bolsas. Siendo titulares constantes de periódicos, han adquirido participación – mayoritaria o minoritaria – en empresas reconocidas como Volvo (Suecia), le Château de Viaud (Francia), Club Med (Francia) o Rover (Reino Unido), pero también sobre entidades especializadas e innovadoras como Medion (Alemania), Elkem (Noruega o BorsodChem (Hungría), o incluso de sociedades de logística y distribución parecidas a Marionnaud (Francia), Port de Pirée (Grecia) y L’Occitane (Francia).
En total, de 2007 a 2010, la IED china creció en un 339% contra 133% en América del Norte y 115% en América del Sur. Alcanzando 64 millos de euros sólo durante el periodo de octubre 2010 a marzo 2011, estas inversiones deberán ser monitoreadas ya que las reservas internacionales se elevaran en China a 3,620 millones de euros. Esto representa la posibilidad de adquisición de las 80 mayores firmas de la zona euro. Sin embargo, debemos notar que ellas no constituyen, por el momento, que el 2% de los fondos de inversión de origen extracomunitario.
Estas adquisiciones significan, sin duda alguna, una dependencia con respecto a las compañías chinas, la transferencia de tecnología en su favor y el aumento de la gama tecnológica. Algunos asocian estos avances a la política de Pekin, zouchuqu (« espíritu de conquista »), que apoya las ambiciones comerciales de sus empresas gracias al Eximbank, una entidad de crédito especializada. Estas cuestiones han generado numerosas reacciones negativas en Europa, un continente que participa actualmente de una crisis financiera que anuncia una recesión económica.
Marco teórico
La irreductibilidad del poder a una suma de activos. El poder debe ser visto de una manera estructural como resultado de acuerdos políticos, culturales, sociales y económicos. No debe ser entendido de manera sustancialista, no se posee. En otras palabras, no podemos en términos estrictos tener el poder sino solamente ser poderosos. Además es importante abandonar la ontología neorrealista que la evalúa desde los diversos tipos de divisiones, militares o económicas.
La competitividad de los actores dentro de la interdependencia. Lejos del molesto neomercantilismo, se trata de observar que la competitividad está basada en las relaciones de interdependencia compleja: las colectividades territoriales benefician las inversiones directas e indirectas al extranjero de organizaciones no estatales mientras que, estas últimas prosperan gracias a las implicaciones estratégicas en los sectores de excelencia desarrollados con asociaciones público-privadas. Si los economistas neoclásicos – considerando los estudios de Heckscher-Ohlin-Samuelson ou de Michael Porter – parten de forma justificada de la abundancia de factores de producción para explicar el comercio internacional, esas teorías deben tomar en cuenta la globalización contemporánea que se traduce en una triple transnacionalización: la de los intercambios, las firmas y las inversiones.
Análisis
De la misma manera que las empresas occidentales, las transnacionales chinas buscan poseer a través de sus compras de activos esencialmente inmateriales tales como las nuevas tecnologías, la notoriedad y la imaginación de las cuales son testimonio las marcas y la simbología de las producciones europeas de lujo. El valor de estos aumentó bajo una configuración de mercado saturada y caracterizada por una homogenización de las producciones destinadas a una clientela exigente. A partir de ahora, la experiencia del consumo, y no más simplemente la compra de productos, crea el valor que los chinos codician y tratan de adquirir. Debemos notar cuantas de estas narraciones comerciales son inherentes a los creadores y asociados a la alta tecnología de centros de investigación del viejo Continente, todas salidas de un lugar propio y de una cultura singular. Ahora bien, ellas se desarrollan gracias a concentraciones institucionales y de corte social e industrial que una reubicación reduciría a nada.
Por otra parte, la innovación y la gestión de las actividades adquiridas por los chinos siguen siendo el fruto de « manipuladores de símbolos » (R. Reich), donde las funciones son difícilmente intercambiables. De hecho, las diferentes etapas de la producción requieren un personal altamente calificado y bien remunerado. En este sentido, entendemos entonces los problemas informáticos, del conocimiento y el lugar crucial que se le otorga a la investigación. Está de más decir que esta ausencia de replicación del trabajo realizado, aun representa el fundamento principal del poder europeo y su valorización en la escena mundial. Las inversiones directas de China constituyen el origen de implantaciones futuras en Asia y una mayor actividad para Europa. Aunque ayudados por el gobierno de Pekín, ellos se basan en estrategias puntuales que han estimado el potencial de crecimiento más prometedor que para otros activos existentes en los Estados Unidos, Japón o incluso China.
Estos fondos invertidos en el campo socio-cultual y simbólico consagran el lugar preponderante de un modo de vida occidental en el cual el consumidor euro-estadounidense figura como cliente principal y las sociedades occidentales se presentan como la referencia. De tal manera que podemos verlo frecuentemente en el consumidor chino un impulso al crecimiento chino, a fuerza de constatar que no significa nada. Sus empresas continúan centradas en el Occidente, reconociendo implícitamente su economía mundial, a pesar de las crisis sistémicas y los cuestionamientos de su modelo al cual ellos hacen frente actualmente.
Si pretendemos sobrepasar una concepción engañosa del poder, entonces es imposible concluir de forma apresurada, que esas nuevas compras chinas signifiquen un cambio de sistema a favor del continente asiático.
Referencias
Baldwin Robert, The Development and Testing of Heckscher-Ohlin Trade Models: A Review, Cambridge (Mass.), MIT Press, 2008.
Cerny Philip, Rethinking World Politics. A Theory of Transnational Neopluralism, Oxford University Press, Oxford, 2010.
Fromm Erich, Avoir ou être ? Un choix dont dépend l’avenir de l’homme, trad., Paris, Editions R. Laffont, 1978.
Julian Sébastien, « La carte des investissements chinois en Europe », L’Expansion, 25 Nov. 2011, disponible en el sitio web :
http://lexpansion.lexpress.fr/economie/la-carte-des-investissements-chinois-en-europe_272330.html
Juvin Hervé, « Union européenne – Ce libre-échange qui nous ruine », L’Expansion, 19 déc. 2011, disponible en el sitio web : www.lexpansion.fr.
Nueno Pedro, Liu Gary, « How Geely Watched and Waited for Volvo », Financial Times, 19 Dec. 2011.
Porter Michael, L’Avantage concurrentiel des nations, Paris, Dunod, 1993.
Reich Robert, L’Economie mondialisée, Paris, Dunod, 1993.
« Volvo Cars ne regrette pas son passage sous pavillons chinois », Les Échos, 21 nov. 2011, p. 22.
Walt Vivienne, « Feasting On Europe », Time, 19 Dec. 2011, pp. 51-54.
Dec 20, 2011 | Diplomacia, Passage au crible (espagnol), Seguridad
Por Josepha Laroche
Traducción: Daniel Del Castillo
Passage au crible n°51
Source: Wikipedia
El 16 de diciembre de 2011, el soldado norteamericano Bradley Manning compareció frente a la justicia militar de Fort Meade, en Maryland. Es sospechoso de haber proveído a Wikileaks, entre noviembre de 2009 y mayo de 2010, documentos del ejército norteamericano concernientes a las guerras de Irak y Afganistán. El soldado Manning igualmente habría descargado y transferido 260 000 cables diplomáticos procedentes del Departamento de Estado. Estas comunicaciones implican numerosos países, así como personalidades políticas y militares. En consecuencia, este presunto soplón es acusado de “colusión con el enemigo”, “difusión de informaciones militares”, “publicación en Internet de informaciones a sabiendas que serían accesibles para el enemigo”, así como “fraude y violación del reglamento militar”.
Con 23 años de edad, Bradley Manning, quién se encuentra en prisión desde julio de 2010, goza de una importante cobertura mediática y es beneficiario del apoyo de la población norteamericana, especialmente en los sectores pacifistas. Su defensa denunció de entrada la parcialidad del tribunal. Ésta solicitó entonces al procurador militar que se declarara incompetente, pero no se dio seguimiento a la solicitud. La audiencia preliminar tiene una duración de cinco (5) días. En el trascurso de esta comparecencia, no se trata de determinar si el soldado es culpable o inocente, ya que la jurisdicción únicamente revisará las acusaciones de las cuales es objeto. Los investigadores deberán simplemente pronunciarse a favor del hecho que sea una corte marcial la que se encargue después del asunto. En todo caso, el proceso no se llevará a cabo antes de la primavera de 2012. Sin embargo, el joven inculpado corre el riesgo de ser condenado a perpetuidad.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
El presunto beneficiario de estas fugas, siendo así, indirectamente parte integral de este asunto, el portal web Wikileaks, fue creado en diciembre de 2006. Desde entonces, este portal divulga, de manera anónima y segura, informaciones confidenciales con carácter político, social, económico y militar. De este modo, Wikileaks busca obrar a favor de una transparencia que anhela fuese planetaria. Según su fundador Julian Assange, las fuentes que recibe su red son sometidas al análisis, comentarios y enriquecimientos “por parte de una comunicad planetaria de editores, re-lectores y correctores wiki bien informados”; el objetivo a largo plazo es convertirse en “el organismo de informaciones más poderoso del mundo”. Este proyecto, sumado a la mano de Bradley Manning – analista de informaciones en Irak – de entrada fue percibido por la administración norteamericana como una pura y llana conspiración.
Marco teórico
Recordemos dos lineamientos importantes:
1. El cuestionamiento de la dicotomía sagrado/profano, en el fundamento de los Estados.
El poder de los Estados se construyó sobre la ley de los monopolios, como acertadamente lo estableció Norbert Elias, dicho de otra manera, sobre un principio de exclusión. No obstante, Bradley Manning y el portal Wikileaks perturbaron el monopolio diplomático, trasgrediendo todas las prohibiciones sujetas al espacio estatal. No es de extrañarse que, en estas condiciones, los jefes de Estado y Gobiernos multiplicaran las declaraciones reprobatorias y hostiles, e incluso decidieran criminalizar el caso.
2. Violación de la ley del secreto
El diálogo y la negociación inter-estatal no sabrían desarrollarse sin una parte de secreto. De hecho, la diplomacia esconde tanto como lo que expone. Desde hace siglos, se disimulan las correspondencias con los agentes del poder público, así como las instrucciones que reciben de los más altos representantes. De igual modo, ya sea que se trate de cartas sencillas o misivas más confidenciales, los documentos se encuentran sistemáticamente cifrados según códigos muy elaborados. En lo que a esto concierne, la ley es una técnica y forma de acción política que atribuye valor a una información, que no la tendría necesariamente si fuera de fácil acceso. Ante todo, es la interdicción lo que la hace valiosa, lo que protege y santifica de esta manera el Estado. Habiendo establecido esto, el secreto debe analizarse como un atributo esencial del poder y sus regalías, poder que confiere a sus detentores un privilegio y una distinción que los sitúa en una posición excepcional. Dicho de otra manera, toda esta planificación multisecular fue violada y destronada por Bradley Manning, al revelar al mundo entero datos constitutivos de los secretos de Estado.
Análisis
Durante más de tres siglos, la política mundial se encontró fundamentada en un sistema de Estados soberanos que no reconocían ninguna autoridad que les fuera superior. Durante más de tres siglos, estos Estados arreglaron sus conflictos a través de la guerra o gracias a la diplomacia. Pero al finalizar la Guerra Fría, asistimos a nueva distribución del poder a escala mundial. Ése orden inter-estatal y jerárquico que había prevalecido hasta ahora, se vio inevitablemente modificado. Desde entonces, los Estados cesaron de ser los actores preponderantes, a tal punto que sus sistemas de alianzas, que habían caracterizado hasta este momento el orden internacional, se vieron debilitados. El caso de Bradley Manning/Wikileaks es en este aspecto un caso emblemático, ya que demuestra bien que el mundo de los Estados actualmente compite contra un universo multi-céntrico y complejo, constituido de interventores no estatales. Estos “actores libres de soberanía” (Rosenau), muy diversos, exhiben mayor autonomía, y se encuentran frecuentemente compitiendo entre sí. En resumen, estas fuerzas subyacentes manifiestan a veces su capacidad de beneficiarse de esta redistribución de la autoridad.
En este contexto, igualmente observamos que la globalización de la información y la revolución digital no solamente alteraron el modelo editorial y económico de la prensa en el mundo entero, sino que además subvirtieron profundamente la estructura estatal. En efecto, las nociones clásicas de territorio, soberanía, autoridad estatal y monopolio diplomático ceden hoy en día frente al surgimiento de las alianzas extra-estatales y transnacionales. Desde ahora, los actores estatales deben contar con el conjunto, a veces subversivo, de protagonistas no estatales, como los periodistas, las asociaciones, los grupos informales que emanan de las redes sociales; incluso los simples skillful individuals como Manning que, en nombre de una cierta idea de la democracia, la ciber-ciudadanía, la libertad, o inclusive para probar la hazaña de un súper geek, recurren al Internet con el fin de alcanzar progresos en su causa, y tratar así de preservarla de todo derecho de intromisión estatal.
Referencias
Elias Norbert, La Dynamique de l’Occident, trad., Paris, 1975.
http://www.guardian.co.uk/world/blog/2010/dec/03/julian-assange-wikileaks
http://www.wikileaks.ch/
http://www.cbsnews.com/8301-504803_162-20029950-10391709.html?tag=contentMain;contentBody
Rosenau James N., Turbulence in World Politics: a Theory of Change and Continuity, Princeton, Princeton University Press, 1990.
Simmel Georg, Secret et sociétés secrètes, [1908], trad., Paris, Circé, 1991.
Strayer Joseph, Les Origines médiévales de l’État moderne, trad., Paris, Payot, 1979.
Dec 5, 2011 | Comercio internacional, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol)
Por Alexandre Bohas
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°50
Anunciado con brío por los medios occidentales, el Nano fue presentado como el auto de los países emergentes, aun si su entrada en el mercado fuera estigmatizada por la contaminación que provocaría. Sin embargo, la mayoría de analistas concordaban que sería la Ford T de los años locos para los países recientemente industrializados.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Como es el caso del resto de su economía, el sector hindú del automóvil va conocer una expansión fulgurante con más de dos millones de vehículos producidos con el objetivo de sobrepasar los 3 millones a finales del 2016. El principal actor es el Maruti-Suzuki con 45% del mercado mientras que Tata – el gigante de los camiones – posee únicamente el 12%. Los clientes potenciales son incontables: 81 millones de familias con un ingreso sobrepasando 75 000 rupias por año. Su poder de compra progresa regularmente pensando en entrar dentro de la sociedad del consumo. Por otro lado, este gigante vende 13 millones de motos por año. Hasta ahora utilizadas como medio de locomoción familiar, estas últimas deberán ser remplazadas progresivamente.
En este contexto, la comercialización del Nano corresponde a lo que los hindúes ricos esperaban. En efecto, puesta en venta a la época por 100 000 rupias (1 700 euros) el grupo Tata contaba con un modelo a bajo precio para conquistar un lugar importante en este segmento y de esta manera destronar Maruti-Suzuki. Con el ambicioso objetivo de 15000 ventas por mes, se dota de una capacidad de producción de 20 000 unidades mensuales. Igualmente se lanza dentro de una estrategia de distribución sistemática deseando distribuir el vehículo en los lugares más alejados, donde la moto sigue siendo el modo de transporte más utilizado. Empero, frente a la baja de los pedidos – el nivel más bajo fue alcanzado en noviembre de 2010 con solamente 509 ventas –disminuyendo su margen para favorecer los puntos obtenidos por las ventas. Habiendo extendido la garantía de 18 a 60 meses, ofreciendo un motor mucho más eficaz y mayores opciones del vehículo, no pudo llegar al nivel de ventas esperado. Sin tomar en cuenta la excepción de abril del 2011, los objetivos nunca se alcanzaron. A pesar de 1). Los errores de comunicación y de marketing, 2) los desengaños industriales resultado de la mala localización del sitio de producción y finalmente 3) la penuria de los primeros meses dentro de los cuales, fueron el origen de las bajas ventas causas profundamente más fundamentales.
Marco teórico
Una estructura sociocultural del mercado: Objeto de análisis, los mercados no son únicamente el resultado del ajuste de una oferta y de una demanda. Muy seguido el ajuste aparece como una estructura dentro del plano social y cultural. En primer lugar surge dentro de una sociedad y un contexto específico, en segundo lugar su funcionamiento se encuentra fuertemente marcado por lo simbólico y las representaciones culturales, determinando el deseo de los adquiridores y de los valores dados.
El carácter hegemónico del modo de vida occidental: Si a la hegemonía se le asimila la supremacía militar de un Estado, hay que retener la preponderancia sociocultural de los grupos transnacionales.
Análisis
Tratada muy rápidamente dentro de las publicaciones especializadas, la dimensión socio-cultural del fracaso del Nano parece ineludible. Efectivamente el grupo Tata trató de atraer las clases medias de la India que deseaban adquirir un automóvil. Para poder llevar a cabo esta estrategia presentó un auto a un precio fuertemente competitivo. Mientras que se trataba del argumento de venta principal, la asimilación de dicho bien dentro de las población pobre empañó y desacreditó su imagen frente a los potenciales compradores. Testigo de los sobrenombres que le fueron impuestos encontramos “el coche del pueblo” en India y en Sri Lanka “el coche de los taxis” donde muchos choferes de esta profesión lo adquirieron. Aunque el vehículo se asocie a un estatus social, a un símbolo exterior de triunfo social, a los valores, “a una extensión de potencia…. [y] retomando los términos de Erich Fromm, un constructor del “yo”. A este respecto, algunas personas han hecho el vínculo entre el Nano y el Ford T, lo que no se representa por símbolos, como es el caso de la representación colectiva de libertad, de distracción y de modernidad que encarna el Berlín americano. De hecho los constructores occidentales han prosperado gracias a este aspecto fuertemente simbólico. Basándose en el empleo de las últimas tecnologías, un Branding Premium, un lujo interior de las líneas innovadoras, para nombrar lo que Ronald Barthes percibió a través la Citroën Diosa, creaciones “consumidas dentro de su imagen y dentro de su uso por una población entera que se apropia un objeto perfectamente mágico”. Contrariamente a lo que podemos imaginar y como lo analiza igualmente Peter Wells, la Nano representa un verdadero reto dentro de la filial occidental promoviendo un business model centrado en su carácter funcional.
Aun así, sus clientes no quisieron perder el modelo de origen quien representó 20% de las ventas. Prefirieron el que estaba un 38% más caro. Mencionemos al respecto que se trata, en la mayoría de los casos, del segundo vehículo de la familia. En la India el comportamiento de compra, muestra la identificación de las clases sociales medias frente al American Way of Life. Estas últimas tratan de distinguirse de la burguesía, reconociendo implícitamente que las sociedades europeo-americanas poseen el poder de definir la cultura legítima de referencia. Finalmente, no hacen más que reproducir las prácticas importadas.
Finalmente, pongamos en evidencia la diferencia Norte-Sur. En los países del “Norte” al coche se le considera como dañino y contaminador, se le ha completamente banalizado y percibido como un simple medio de transporte. Como ilustración, la Dacia Logan destinada a Europa del Este creó una gran sorpresa vendiéndose exitosamente en los países del Oeste como Francia, donde el compartir coche ha ido desarrollándose rápidamente. Igualmente y como es su ambición, si el Nano accede a los mercados europeos, tendrá un mayor éxito contrariamente al que se produjo en la India.
Referencias
Cox Robert, Sinclair Timothy, Approaches to World Order, Cambridge, Cambridge University Press, 1996.
Almeida Jeewan, Jony Sandeep, Chandran Nikhil, Purushotham Keerthi, Gupta Ashish, « Auto-Economics: The Tata Nano », Deakin Papers on International Business Economics, July 2010, pp. 26-32.
Baggonkar Swaraj, « Big Sales Problem with Tata’s Small Car », Business Standard Monitoring, 15 Aug. 2011.
Barthes Roland, Mythologies, Paris, Seuil, 1957.
Becker-Ritterspach Florian, Becker-Ritterspach Jutta, « The Development of India’s Small Car Path », Management Online Review, April 2009, pp. 1-10.
Fromm Erich, Avoir ou être ? Un choix dont dépend l’avenir de l’homme, Paris, Editions R. Laffont, 1978.
Gramsci Antonio, Cahiers de prison, Paris, Gallimard, 1996.
« Stuck in Low Gear », The Economist, 20 Aug. 2010.
Pooshan Upadhyay, Keertiman Sharma, « A Study on Consumer Perceptions & Expectations for TataNano », Adhyayan : A Management Journal, 25 Feb 2011, pp. 21-25.
Thomas White International, « Automobile Sector in India: Fast Growth », BRIC Spotlight Report, Oct. 2010, pp. 1-11.
Thottan Jyoti, « The Little Car That Couldn’t », Time, 14 Oct. 2011, pp. 39-41.
Wells Peter, « The Tata Nano, the Global ‘Value’ Segment and the Implications for the Traditional Automative Industry Regions », Cambridge Journal of Regions, 1st April 2010, pp. 1-15.
Zelizer Viviana, Pricing the Priceless Child : The Changing Social Value of Children, Princeton, Princeton University Press, 1985.
Nov 26, 2011 | Norte-Sur, Passage au crible (espagnol)
Por Clément Paule
Traducción: Maricarmen Gonzalez Cisneros
Passage au crible n°49
Cinco meses después del nacimiento del 15M (Movimiento del 15 de mayo), el éxito del día mundial de la indignación es testigo de la consolidación de nuevo espacio transnacional de movimientos sociales. Organizado el 15 de octubre de 2011, dicho evento reunió cerca de un millón de manifestantes que desfilaron en más de 950 ciudades. Sin embargo, los noventa países involucrados no conocieron la misma intensidad protestadora: si los Estados europeos –sobre todo España e Italia- y norteamericanos concentraron la mayor parte de participantes, las ciudades africanas y asiáticas se quedaron al margen de la dinámica. A pesar de las diferencias, el esbozo de coordinación muestra la vitalidad de la movilización en respuesta a la llamada planetaria Todos unidos por un cambio global. Este slogan recuerda los del movimiento altermundialistas con los cuales un puñado de indignados protestó contra la cumbre del G20 reunido a Cannes los 3 y 4 de noviembre de 2011. Ciertamente, las victorias aparentes no deben ocultar las dificultades de la represión policial –a la semejanza de la evacuación del campamento de OWS (Occupy Wall Street) – o los dilemas organizacionales. No está por demás mencionar que las diversas iniciativas ciudadanas demuestran una cierta cohesión cristalizada en el uso de las etiquetas – indignación, Occupy – y de prácticas similares.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En primer lugar, subrayemos que la jornada del 15 de octubre del 2011 se inscribe en la historicidad singular de los movimientos sociales de envergadura transnacional. Recordemos el 15 de febrero del 2003 en el que las manifestaciones contra la guerra en Irak reunieron a varios millones de personas en cerca de sesenta países. Para los comentadores, la sincronización inédita de grupos pacifistas a escala mundial revelaba la aparición de un nuevo actor; la opinión pública internacional. Aunque este acto fuera fuertemente criticado, el surgimiento del altermundialismo –consagrado por el grupo de Seattle en 1999 y la organización regular del FSM (Foro Social Mundial) desde el 2001 –puede ser considerada como un índice del proceso de transnacionalización de asociaciones de la sociedad civil. Mientras tanto, la heterogeneidad de dicho militantismo y su ambivalente relación con lo político- ilustrada por la controversia recurrente sobre forma del FSM- tienden a limitar la consistencia de dicho espacio, algunas veces calificado como nebulosa.
Tratándose de la indignación, esta última se caracteriza por una trayectoria histórica que se distingue por la rapidez26 de su extensión en contextos locales diversos. Citemos algunas acciones colectivas realizadas a finales de 2010, manera de premisa, empezando por las revoluciones árabes y la esfera de influencia “Estamos hasta la madre” en México o el “pueblo violeta” –il Popolo Viola– en Italia. Tantas señales precursoras de un primer impulso contestatario denunciando la generalización de los planes de austeridad y las consecuencias socioeconómicas de la crisis. Poco después del movimiento fundador del 15M en España, varios países son sucesivamente golpeados: desde Grecia hasta Italia pasando por Israel, Suiza, Portugal y un poco menos en Francia. Bajo este ángulo, notemos la extensión del movimiento hacia algunas ciudades norte americanas quienes popularizaron la denominación genérica de Occupy, a partir de OWS, lanzado cerca de la mitad del mes de septiembre del 2011. El éxito espontáneo de las iniciativas y la llamada del 15 de octubre contribuyeron a la segunda fase de dispersión en todos los continentes: citemos los ejemplos de Oakland, Seúl, o Berlín. Finalmente, retengamos la proximidad entretenida con un cierto número de conflictos sociales, en apariencia poco circunscritos, ya sea el “Y en a marre” senegalés, las manifestaciones anti corrupción en Brasil, huelgas de estudiantes en Chile o los no-cuts! Británicos.
Marco teórico
1. Coordinaciones locales y convergencia global: la rápida internacionalización del movimiento nos lleva a considerar sus modalidades de difusión, articulando luchas ancladas en el contexto nacional a una crítica meta-política del sistema-mundo. Lo que nos invita a analizar la estrecha relación de la indignación con el alter mundialismo, estos dos espacios no son completamente desasociables.
2. Comunidad imaginaria de los contestatarios: Dicha conceptualización –propuesta por Benedict Anderson en su investigación fundadora del surgimiento del nacionalismo- puede ser útil para darse cuenta de las conexiones simbólicas entre los protestadores. Efectivamente, estos comparten no solamente un repertorio de acción similar –fundada en las redes sociales, la ocupación no violenta del terreno público, la democracia deliberativa- sino finalmente un conjunto de representaciones comunes.
Análisis
En primer lugar, la explicación de contagio es insuficiente para comprender la dinámica de transnacionalización funcionando desde mayo del 2011. Uniendo mecánicamente protesta y crisis financiera, este enfoque abandona las estrategias de los actores y su trabajo de presentación de uno mismo (Goffman). Los fracasos repetidos de los indignados franceses, a pesar de la promulgación de un plan de austeridad draconiano, constituyen un edificante contra-ejemplo. Es decir que si las redes sociales y las herramientas numéricas jugaron un papel crucial –pues redujeron fuertemente los costos de comunicación-, hay que evitar el sobre evaluar su impacto desde una óptica estrechamente técnica. Por un lado, el proceso de exportación fue orquestado, en grande parte, por los militantes: Democracia Real Ya! Anunció desde mayo del 2011 el Día mundial del 15 de octubre. No podemos negar el efecto de arrastre producido por la concentración inesperada y simbólica de las ciudades americanas. Dentro de esta lógica, las modificaciones internas de las relaciones de fuerza, como la demisión de Silvio Berlusconi, contribuyeron a acentuar el fenómeno. Fueron más que el apoyo público de intelectuales como el Premio Nobel, Joseph Stiglitz, o Naomi Klein reforzando la legitimidad y la credibilidad del espacio de indignación.
Es evidente que esta comunidad emergente de contestatarios se afirmó, sobre todo por sus tácticas de demarcación hacia los partidos políticos, los sindicatos y los medios de comunicación. Por el contrario, se inscribe también en la continuidad del movimiento alter mundialista. No solamente los indignados reclutaron una parte de sus miembros sino que también tomaron prestado el “savoir faire” específico principalmente en materia de expresión democrática. Tradujeron los aportes dentro de una original gramática de protestación articulando las técnicas a la expresión simbólica de los lugares. Insatisfechos del modelo organizacional y de sus predecesores, los indignados se esfuerzan por bloquear la institucionalización –y sus efectos perversos de verticalización o de personalización- por medio de dispositivos participativos centrados en la horizontalidad de los individuos. De esta manera, la indignación y el alter mundialismo aparecen como dos espacios de contestación distintos pero interdependientes, en competencia constante, pero a la vez complementarios por la circulación de personas y de prácticas que los unen.
Desde entonces, se trata de analizar las consecuencias de tan original postura, los apuros en los que se encuentran los campos políticos y mediáticos pues son confrontados a un vocabulario de protesta que no manejan correctamente y a una ausencia de liderazgo claramente identificado. En resumen, las autoridades oscilan entre una represión brutal –a la imagen de la evacuación de Oakland- y las tentativas de recuperación, hasta ahora ineficaces. Al mismo tiempo, los indignados denuncian el trato insuficiente, casi caricatural del que son objeto: los profesionales de los medios de comunicación son acusados de reducir el movimiento a una organización política y jerarquizada, negando la importancia de las micro-movilizaciones. Es ahí donde se crean los canales de información alternativos por los protestadores, vectores que tienen por consecuencia la consolidación de un universo de valores comunes. Sin juzgar por anticipado la perennidad de una tal identificación, subrayemos su carácter dinámico y heterogéneo expresado por la difusión de slogans federativos, tales que el 99% o el de la real democracia. Por ahora, la indignación mundial, reconfortada por la intensificación de las comunicaciones transnacionales, parece tomar forma como una comunidad imaginada dominando las fronteras del Estado.
Referencias
Anderson Benedict, Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism, 1983; L’imaginaire national: réflexions sur l’origine et l’essor du nationalisme, Paris, La Découverte, 1996.
La Vie des idées, « Débats autour du 15M. Républicanisme, démocratie et participation politique », 20 sept. 2011, à l’adresse web : http://www.laviedesidees.fr/Debats-autour-du-15M.html [21 novembre 2011].
Paule Clément, « La structuration politique de l’indignation. Le mouvement transnational des indignés », Passage au crible (45), 27 juillet 2011.
Nov 2, 2011 | Passage au crible (espagnol), Paz, Seguridad
Por Jean Jacques Roche
Traducción: Daniel Del Castillo
Passage au crible n°48
El Consejo Nacional de Transición (CNT) anunció que el antiguo dirigente libio Muamar Gadafi, quien fuera asesinado el 20 de octubre de 2011, fue enterrado este martes en un lugar secreto, en algún lugar del desierto libio. Su hijo Mutasim fue sepultado durante la misma ceremonia.
> Contexto histórico
> Marco teórico
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> Referencias
Contexto histórico
Si bien acaba de recibir el premio Sakharov, el movimiento de la Primavera Árabe no es solamente el resultado de unas manifestaciones pacíficas. Desde luego, este fue el caso en Túnez y Egipto, dónde el poder cedió a la presión ejercida desde las calles. Pero el uso de la fuerza fue necesario para liberar a Libia de una tiranía de cuarenta de años de antigüedad.
Estas rebeliones adquieren una nueva dimensión cuando la represión desproporcionada conlleva a una intervención, en nombre de la responsabilidad de proteger. Otrora puesto en marcha por algunas ONG, el deber de injerencia debe apoyarse, a partir de ahora, en las fuerzas armadas que – en nombre de causas justas – entablan nuevas guerras justas, sin poder acabarlas después ya que no se previó lo que podría ser una justa paz.
Marco teórico
La cuestión no es nueva y alimentó agrios debates desde Cicerón y Santo Tomás de Aquino. La contienda entre realistas y liberales vuelve a examinar, hoy en día, en el área de las teorías de Relaciones Internacionales, una argumentación clásica que recoge dos planteamientos fundamentales:
1. Los realistas toman partido a favor de los opositores al tiranicida por dos razones. Para empezar, el realismo nos recuerda que Los Seis Libros de la República de Bodino fueron publicados cuatros años después de la masacre de San Bartolomé. Recalcan, además, que el actor estatal sigue siendo la principal herramienta de pacificación de una sociedad civil violenta por naturaleza. Cuando a la violencia de la tiranía se le suman factores de división política interna, entonces se encuentran reunidos todos los riesgos de implosión del país ya que solo el Estado es capaz « de evitar que la animosidad explote en pasión pura y brutalidad sin restricción », retomado la expresión de Aron. En segundo lugar, no es deber de los Estados tener injerencia en los asuntos de ninguno de los otros Estados. Al contrario, la paz y la seguridad internacionales se encuentran condicionadas, según la Carta de las Naciones Unidas, por el desarrollo de relaciones amistosas y pacíficas entre sus miembros, basadas en la no-injerencia. El llamamiento a este imperativo en la reciente Carta de la ASEAN de 2007, es prueba fehaciente de la vigencia de esta regla.
2. En cuanto a los liberales, ellos defienden en principio el derecho necesario a la vigilancia de los asuntos internos de otros Estados, por dos motivos diferentes. Por una parte, el tirano dejó de ser el representante legal de los ciudadanos, cuyo mandato él mismo desvió. Eliminar al déspota no denota lo mismo que cometer un perjuicio contra el pacto social, ya que éste último es anterior al pacto político. En otros términos, las fuentes reales del derecho existen naturalmente en el centro de las estructuras sociales (familias, clanes, tribus, etc.) y preceden el surgimiento del poder público: el dictador no puede entonces mostrarse como un protector de esta única fuente de derecho. Por otro lado, los liberales convienen sobre el principio de la responsabilidad de proteger, que incumbe a todos los actores, cuando la soberanía se presenta defectuosa en el cumplimiento de esta misión. Los liberales consideran que la soberanía es condicional – los poderes creados se encuentran condicionados por su capacidad de protección a los ciudadanos; quienes retoman sus derechos naturales a hacer justicia, si el Estado no satisface su misión. Preconizan entonces la emancipación de la sociedad civil, frente a la tutela estatal. En especial, cuando la tutela estatal es opresiva, o simplemente cuando se muestra inasequible para responder a los desafíos transnacionales que la sobrepasan.
Análisis
La irrupción de las sociedades civiles en la arena internacional trastorna los análisis clásicos e impone la necesidad de replantear los mecanismos de pacificación internacional, en el marco de conflictos infra-estatales, que actualmente son internacionales. Mientras ciertos Estados buscan intervenir en nombre de la guerra justa, ninguno ha previsto el fracaso de esas operaciones, ni ha favorecido una reflexión sobre la justa paz.
El desmantelamiento de los Estados autoritarios, que hasta ahora imponían una unidad aparente y otorgaban una débil credibilidad a las estructuras políticas importadas, hace ilusoria la instauración rápida del Estado de Derecho; promesa realizada por los emprendedores de la ocupación. A pesar de que es posible organizar elecciones rápidamente, la polarización alrededor de las comunidades étnicas y religiosas consagra, en el mejor de los casos, al grupo más poderoso, en detrimento de las minorías, quienes estarán prestas a cuestionar los resultados de las urnas. En una situación de conflicto civil abierto y/o latente, organizar elecciones generales no es garantía alguna de pacificación. Incluso, puede suceder que la perspectiva de una consulta electoral sea el detonador de nuevos enfrentamientos, como fue el caso en el Congo (Brazzaville, 1997). Además, a pesar que los observadores internacionales estén de acuerdo con atribuir un satisfecit global al proceso electoral, infunde temor que los nuevos dirigentes – demasiado inexpertos después de haber sido apartados del poder durante décadas – se remitan abiertamente a las fuerzas exteriores; o cedan a la tentación de la corrupción. En los dos panoramas, los oponentes encontrarán una buena oportunidad para denunciar la dominación extranjera y la venalidad de los nuevos dirigentes, con el fin de justificar la reanudación de los combates. Si sucede como en el caso iraquí, dónde las estructuras arcaicas del poder – el partido único y las fuerzas armadas – fueron desmanteladas, los insurgentes podrán abastecerse a gusto en estos arsenales mal asegurados por las fuerzas de ocupación. Asimismo, podrán capacitarse con antiguos militares para desafiarlas, utilizando los métodos de las guerrillas. Este tipo de combates indisponen a las fuerzas de ocupación, mientras que todas las tentativas para adaptarlas a las guerras revolucionarias, conflictos de baja intensidad, intercambios asimétricos y contra-insurgencia, se han topado contra las obligaciones jurídicas. Al mismo tiempo, sus adversarios aprovechan el pretexto de la inferioridad, tanto en cantidad de efectivos como en material, para ignorar estas reglas. De hecho, todavía es igual de difícil atacar al guerrillero de Mao que « se mueve en medio de la población como un pez en el agua », como destruir los depósitos de armas almacenados bajo una escuela, o eliminar un cuartel general instalado en el techo de un hospital. La guía interpretativa del CICR de 2009, haciendo referencia a la participación directa en las hostilidades, se presenta inadecuada tanto para eliminar la posible amenaza representada por un talibán que cultiva tranquilamente sus tierras nueve meses al año, como para neutralizar a un hacker que pudo intervenir los sistemas de observación y comunicaciones a miles de kilómetros de distancia.
La fragilidad de las nuevas estructuras políticas importadas, la corrupción, la diseminación de armamentos, la capacidad para vulnerar determinadas minorías constituyen todos factores que transforman radicalmente la salida a la crisis política. De hecho, la salida se asemeja a una prueba de fuerza impuesta por los vencidos a aquellos que habían creído obtener una victoria fácil, por llevar a cabo una guerra justa. No obstante, se muestran incapaces de negociar una justa paz que permitiera salir de este punto muerto en las negociaciones.
Referencias
Allan Pierre, Keller Alexis, What is Just Peace, Oxford, Oxford University Press, 2006.
Badie Bertrand, Un Monde sans Souveraineté, les Etats entre Ruse et Responsabilité, Fayard, 1999.
Commission Internationale de l’Intervention et de la souveraineté, 2001, http://www.iciss.ca
Kaldor Mary, Global Civil Society: An Answer to War, Wiley-Blackwell, 2003.