Sep 5, 2012 | Derechos Humanos, Justicia internacional, Passage au crible (espagnol)
Por Yves Poirmeur
Traducción: Daniel Del Castillo
Passage au crible n°72
Pixabay, Sierra Leone
El antiguo presidente de Liberia, Charles Taylor fue condenado el 30 de mayo de 2012 a 50 años de prisión por el Tribunal Especial para Sierra Leona. Fue reconocido cómplice de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que fueron perpetrados en la guerra civil, de la cual fue víctima Sierra Leona durante 11 años. Desde la Segunda Guerra Mundial, cuando el Tribunal de Núremberg infligió 10 años de prisión al gran almirante Karl Dönitz – efímero “sucesor designado” de Hitler – fue la primera vez que un Jefe de Estado fue condenado por una jurisdicción internacional por crímenes en ejercicio de sus funciones. Esta sentencia, marcada por una apelación, es un nuevo avance en la lucha contra la impunidad de los criminales internacionales. Muestra la inquietud de la justicia internacional por sancionar de manera ejemplar a los gobernantes que atizan la guerra civil en otro Estado y son cómplices de exacciones, al utilizar el conflicto para satisfacer sus propios intereses.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Como dirigente del Frente Nacional Patriótico de Liberia (FNPL, 1989-1997), que buscaba volcar el gobierno de Samuel Kanyon Doe, emprendió en 1991 el debilitamiento de sus oponentes en el extranjero, al apoyar las operaciones militares del Frente Revolucionario Unido (FRU) de Fonday Sankoh, contra el gobierno en Sierra Leona. Una vez elegido presidente de Liberia en 1997, continuó interviniendo en los conflictos armados de los países vecinos (Guinea, Costa de Marfil) y participando en las exacciones en Sierra Leona, especialmente en los ataques del FRU para tomarse las ciudades de Kono (1998) y Freetown (1999). Bajo la presión de la oposición suscitada por su violenta política de represión, tuvo que renunciar en 2003 y fue culpado por el Tribunal Especial para Sierra Leona (7 de marzo de 2003), de apoyar rebeldes, además de los crímenes cometidos durante la guerra civil. Crímenes de Guerra (actos de terrorismo, perjuicios a la dignidad personal, tratamientos crueles, reclutamiento de niños para efectos de la guerra y saqueos). Crímenes contra la Humanidad (asesinatos, violaciones, esclavitud sexual y otros actos inhumanos). Nigeria le acordó el asilo político, después permitió que se capturase y lo remitió al Tribunal Especial en 2006; a la demanda del gobierno de Liberia, recientemente constituido. Con el fin que su proceso no desestabilizara a la región, fue juzgado en La Haya, y no en Sierra Leona.
Marco teórico
1. La transnacionalización de una criminalidad económico-política. En los Estados frágiles o derrumbados (Failed States, Collapsed States), cuyos gobiernos son combatidos por facciones militares más o menos implantadas en la población, la anarquía interna permite que las organizaciones criminales transnacionales prosperen. Éstas últimas desarrollan sus tráficos alimentando con armas las facciones del conflicto. Sus retribuciones consisten en adueñarse, por medio de la violencia, de los recursos de los territorios controlados. Para esto, no vacilan en cometer los crímenes internacionales más graves. La paz es particularmente difícil de restablecer cuando los dirigentes de los Estados vecinos son socios en estos tráficos. En efecto, en completa ósmosis con los grupos rebeldes venidos del extranjero, las organizaciones criminales transnacionales participan en una empresa criminal transfronteriza. Ponen al servicio de ésta los medios del Estado; lo cual luego compromete todos los esfuerzos de paz desplegados por el Consejo de Seguridad.
2. El abuso de las funciones gubernamentales como circunstancia agravante. Mientras que la “situación oficial de los acusados, ya sea como Jefe de Estado, o como altos funcionarios”, no es considerada una “excusa absolutoria, ni como motivo de disminución de una pena” por el Derecho Penal Internacional (Status del Tribunal Militar de Núremberg, Art. 7), una evolución se dibuja hoy en día en la jurisprudencia de los tribunales penales internacionales. Éstos consideran en la actualidad que el abuso en el ejercicio de funciones, constituye una circunstancia agravante para determinar la pena de los gobernantes. Esta estrategia represiva resulta pertinente para combatir esta forma de criminalidad transnacional, en la cual los gobernantes son frecuentemente cómplices de los crímenes, más no sus autores directos.
Análisis
Iniciada por la alianza entre las facciones liberiana y sierra leonesa del FNP y del FRU, para tomarse el poder en sus respectivos países, la guerra civil en Sierra Leona tenía como desafío principal el control de las zonas diamantíferas y del mercado de diamantes, sobre los cuales el Estado sierra leonés no logró nunca instaurar su monopolio. Este conflicto perduró después debido al tráfico de estas piedras preciosas – “los diamantes de la sangre”– del cual Liberia se volvió, bajo la presidencia de Taylor, la plataforma multimodal. Al ocupar la región diamantífera fronteriza de Liberia, el FRU podía fácilmente aprovisionarse en armas dirigiéndose a C. Taylor, quién negociaba, bajo la protección del Estado, las piedras de contrabando. Para poner fin a esta guerra sostenida por esta economía criminal, el Consejo de Seguridad (CS) utilizó diversos instrumentos.
Para acabar con estos tráficos y privar la rebelión de sus recursos, el CS primero que todo aisló al FRU, actuando en los Estados vecinos (Resolución 1171/1998), y más precisamente en Liberia. Después, llamó al orden a este país, cesando que éste aportara cualquier ayuda militar y financiera, y ordenando la congelación de sus cuentas. Para circunscribir el contrabando, e incrementar el riesgo para los “blanqueadores”, únicamente se autorizaron las importaciones de diamantes brutos provistos de un certificado de origen expedido por el gobierno de Sierra Leona (Resolución 1306/2001). Con el fin de aumentar la eficacia de este dispositivo, el CS decidió imponer un embargo sobre los diamantes provenientes de Liberia, así como sobre las armas en camino hacia ese país (Resolución 1343/2001). Por otro lado, el proceso de transición y reconciliación emprendido con el auspicio de la ONU y de la Comunidad Económica De los Estados de África Occidental (CEDEAO) en 1999, no impidió el reinicio de los combates (5000 cascos azules fueron capturados por el FRU en mayo de 2000). El CS tuvo que establecer una Operación de Mantenimiento de la Paz (Resolución 1270/1999, la cual creó la MINUSIL) con una amplitud excepcional, puesto que movilizó hasta 17 500 hombres.
Creada por un acuerdo concluido entre Sierra Leona y la ONU (el 16 de enero de 2002), para juzgar a las “personas con las responsabilidades más pesadas”, el Tribunal Especial para Sierra Leona condenó a Charles Taylor a una pena ejemplar, que podría contribuir en el futuro a disuadir a otros gobernantes de desarrollar esta forma de criminalidad económico-política particularmente nociva. En efecto, la Cámara de Primera Instancia no contenta con encontrarlo culpable de haber ayudado, motivado y planificado los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Sierra Leona, también consideró que había abusado de su función de presidente de Liberia, como de aquella que ejercía en el centro del comité de los cinco de la CEDEAO, encargado por la ONU de restablecer la paz, para ayudar a cometer dichos crímenes. Finalmente, la Cámara estimó que se enriqueció personalmente al atizar el conflicto: todos estos elementos fueron retenidos como circunstancias agravantes.
Esta decisión se inscribe en la prolongación exacta de la jurisprudencia del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR). En lo que a esto concierne, esta jurisdicción juzgó en 1998 que las altas funciones ministeriales que ejercía Jean Kambanda, antiguo Primer Ministro de Ruanda, acusado de crímenes de genocidio, fueron “tales que excluyeron definitivamente toda posibilidad de atenuación de la pena” (TPIR, 04 de septiembre de 1998, Jean Kambanda).
Referencias
Chataignier Jean-Marc, L’ONU dans la crise en Sierra Leone. Les méandres d’une négociation, Paris, Karthala, 2005.
Decaux Emmanuel, « Les gouvernants », in : Hervé Ascensio, Emmanuel Decaux, Alain Pellet (Éd.), Droit international pénal, Paris, Pedone, 2000.
Martineau Anne-Charlotte, Les juridictions pénales internationalisées, Paris, Pedone, 2007.
Strange Susan, Le Retrait de l’État. La dispersion du pouvoir dans l’économie mondiale, Paris, Temps Présent, 2011.
Jul 7, 2012 | Bienes públicos mundiales, Medio ambiente, Multilateralismo, Passage au crible (espagnol)
Por Clément Paule
Traducción: Daniel Del Castillo
Passage au crible n°71
Source : Wikipedia
Del 20 al 22 de junio de 2012, la metrópolis brasilera de Río de Janeiro recibió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (United Nations Conference on Sustanaible Development). Reuniendo a más de 40 000 participantes – que representan tanto a las firmas multinacionales, los agricultores y los pueblos indígenas, como a las colectividades locales, las ONG, los científicos y los sindicatos -, el evento habría atraído a cerca de unos 130 Jefes de Estado y de Gobierno. Culminando una larga fase de negociaciones entabladas en el 2010, este encuentro debía volver a lanzar las problemáticas medio-ambientales sobre la agenda internacional y definir a mediano plazo los objetivos de los actores implicados en el proceso. Numerosas temáticas fueron tratadas, desde la reducción de gases a efecto de invernadero, hasta las amenazas sobre la biodiversidad, pasando por la deforestación y la urbanización salvaje. La conferencia condujo de esta manera a la publicación de un texto de 49 páginas titulado El Porvenir que Queremos – The Future We Want – cuyos 283 puntos precisan las perspectivas y los compromisos – aproximadamente unos 700 – de las partes firmantes del documento. Por otro lado, el Secretario General de las Naciones Unidas pudo evocar un éxito al consagrar la unión del sector privado y de la sociedad civil, con el fin de reconciliar la prosperidad económica y salvaguardar los Bienes Públicos Mundiales (BPM).
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Podemos observar que estas asambleas mundiales han tenido lugar cada diez años desde la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente que tuvo lugar en Estocolmo, del 5 al 16 de Junio de 1972. Este proceso de creación normativa se prolongó, en efecto, a Nairobi en 1982, Río en 1992 y Johannesburgo en 2002. Estas reuniones, cuyos resultados fueron desiguales, permitieron establecer la Convención-Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CCNUCC[1]) veinte años más tarde. Podemos recalcar, desde entonces, los avances de la Cumbre de la Tierra de 1992, calificada por sus organizadores como de momento histórico para la humanidad, en la toma de conciencia sobre las amenazas que pesan sobre el medio ambiente. Prueba de esto, son la adopción de la Agenda 21, así como la firma de dos convenciones vinculantes sobre la lucha contra el calentamiento climático y el apoyo a la biodiversidad. En 1997, el Protocolo de Kioto – que entró en vigor hasta el 2005 – apuntaba hacia la reducción de las emisiones de gases a efecto de invernadero y confirmaba de este modo la dinámica de refuerzo de la cooperación internacional al respecto.
Sin embargo, el fiasco de la décimo-quinta Conferencia de las Partes (COP) en Copenhague en 2009, fue percibido como un corte en la medida que los Estados Unidos y China consiguieron bloquear las negociaciones. El año siguiente, la Cumbre de Cancún en cambio ofreció signos positivos en materia de multilateralismo, especialmente con la idea de un Fondo Verde para ayudar a los Países en vías de Desarrollo (PVD). Éstos se encuentran cada vez más involucrados en el proceso. Desde esta perspectiva, Río+20 fue comprendida como una cumbre simbólica y decisiva en el proseguimiento del esfuerzo emprendido en 1992.
Marco teórico
1. El naufragio anunciado de una gobernanza fragmentada. El escepticismo exhibido sobre la conferencia, incluso antes de su abertura, demuestra toda la dificultad que tienen los acuerdos para surgir, en el centro de una asamblea organizada alrededor de la fractura Norte-Sur. Esto parece funcionar a posteriori como una profecía auto-realizadora con incidencia sobre las anticipaciones de los actores.
2. La economía verde y la mercantilización de los BPM. Nuevo avatar del desarrollo sostenible, la economía verde constituye una de las principales propuestas de los países industrializados para asociar la salvaguarda del medio ambiente, con las lógicas capitalistas. No obstante, este concepto fue objeto de estigmatizaciones diversas, que emanaron de una coalición heterogénea de participantes contestatarios.
Análisis
Algunas horas antes de la inauguración y la llegada de los Jefes de Estado y de Gobierno, los negociadores terminaron de redactar la declaración final, para evitar así que se repitieran los errores de Copenhague. Sin embargo, recordemos que, a principios del mes de junio de 2012, los delegados no habían validado sino un cuarto de los 183 párrafos que luego fueron conservados. Esta precipitación parece haber limitado el horizonte de las posibilidades ofrecidas por el encuentro, tanto más que la improvisación reinaba durante la 15ta COP, a finales del año de 2009. En lo que a los avances del texto concierne, numerosos comentadores saludaron la puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODSs), componentes medio-ambientales de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En cambio, el documento fue sobre todo criticado por sus insuficiencias: por una parte, el fracaso manifiesto del proyecto de la Organización Mundial del Medio Ambiente (OME). Apoyada por la Unión Europea, esta iniciativa apuntaba hacia la reforma de la gobernanza mundial del medio ambiente, actualmente encarnada en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUE) y los Acuerdos Multilaterales sobre el Medio Ambiente (AMAs). Por otra parte, si los firmantes confirman la promoción de la economía verde, estamos en capacidad de constatar la ausencia de una definición clara de este concepto preconizado en los países del Norte. Dicho de otra forma, el producto de largos meses de negociaciones resulta decepcionante para los activistas comprometidos en la defensa del medio ambiente.
Por el momento, si bien parece difícil erigir un balance exhaustivo del evento, podemos notar que una amplia mayoría de los actores expresaron su escepticismo en las semanas precedentes a la conferencia internacional. En efecto, la celebración de Río+20 atestigua de una configuración diplomática estable alrededor de la ruptura Norte-Sur – que enfrenta a los países industrializados con el Grupo de los 77 (G77)+ China, que cuenta hoy en día con 132 miembros – en el centro de la cual, Brasil trató de imponerse como mediador y árbitro. Esto ilustra la problemática recurrente de la responsabilidad común pero proporcional, que fue nuevamente sometida a debate, sin avance alguno manifiesto. Si un acuerdo ha sido formalizado in extremis bajo la mirada de un país organizador, el multilateralismo no vinculante – que había pesado en la asamblea de Copenhague a finales de 2009 – se encuentra confrontado a una falta patente de liderazgo. Desde esta perspectiva, las negociaciones extensas se aparentan más a una serie de conflictos prematuramente resueltos, que a la elaboración concertada de un dispositivo de escala mundial. La cristalización de las relaciones de fuerza parece haber sido consolidada por la crisis económica – en particular en la zona euro – incitando al status quo y las reticencias frente a todo compromiso financiero a término medio. Podemos subrayar al respecto, las ausencias notables de Barack Obama, Ángela Merkel y David Cameron, quiénes se encontraban sin embargo presentes el 18 y 19 de junio de 2012 en México para el G20. El juego cruzado de las anticipaciones del conjunto de participantes adquiere aquí un gran sentido, en la medida que la ruptura anunciada de la cumbre procede como una profecía auto-realizadora. Evidentemente, el consenso final tan solo es a minima, al afirmar formalmente el proseguimiento del movimiento originado veinte años atrás y dándole crédito de esta manera a las acusaciones de inmovilismo de las cuales es objeto.
Calificado de fracaso épico por Greenpeace, Río+20 también suscitó múltiples movilizaciones contestatarias, que se caracterizaron por su heterogeneidad. De este modo, la petición lanzada por artistas y celebridades hollywoodenses a favor de hacer del Polo Norte un santuario, se vio beneficiada por una gran visibilidad mediática. Las ONG y asociaciones ecológicas denuncian la predominancia de las lógicas económicas en este proceso. Al respecto, los países productores de petróleo, cómo Canadá y Venezuela, rechazaron la reducción de las subvenciones atribuidas a las energías fósiles. Más aún, el lobbying de las multinacionales fue descubierto en la generalización de mecanismos mercantiles como herramientas de regulación medio-ambiental. Mecanismos que se encuentran en la misma línea de los mercados de carbono creados por el Protocolo de Kioto. Aparece entonces el concepto de economía verde, como un compromiso ambiguo en el cual se trata de proteger a los BPM al rentabilizarlos, es decir, integrándolos a las estructuras de dominación. Esta postura crítica ha sido defendida por ciertos actores del Sur, en primer rango de los cuales se encuentran los presidentes boliviano y ecuatoriano, quienes estigmatizan una forma disfrazada de neocolonialismo so capa de preocupaciones ecológicas. Las movilizaciones indígenas – particularmente visibles en Brasil y América del Sur, dónde su existencia ha sido frecuentemente amenazada por los proyectos de desarrollo – ahondaron en estas ideas al denunciar la depredación descontrolada de los recursos en detrimento de las prácticas locales. Desde entonces, la preservación de los BPM se revela más que nunca empotrada – embedded – en el orden económico predominante a nivel global, frente a la ausencia de re-invención de un modelo que llegó a sus límites.
Referencias
Déclaration finale du sommet Rio+20 intitulée The Future We Want, consultable à l’adresse web : http://www.uncsd2012.org [30 juin 2012].
Jacquet Pierre, Tubiana Laurence, Pachauri Rajendra K. (Éds.), Regards sur la Terre 2009. La gouvernance du développement durable, Paris, Presses de Sciences Po, 2009. Coll. « Annuels ».
Site de l’IDDRI (Institut du Développement Durable et des Relations Internationales) : http://www.iddri.org [1er juillet 2012].
Uzenat Simon, « Un multilatéralisme sans contraintes. Les engagements des États dans le cadre de Copenhague », Passage au crible (15), 18 fév. 2010
[1] Nota del traductor: en sus siglas en inglés y francés. Aplica para otras siglas en este documento.
Jul 3, 2012 | Bienes públicos mundiales, Norte-Sur, Passage au crible (espagnol)
Por Armand Suicmez
Traducción: Ulises Aquino Jiménez
Passage au crible n°70
Pixabay, Yemen
El 23 de mayo de 2012, siete ONG publicaron un comunicado de prensa informando sobre la hambruna que aqueja actualmente a Yemen. En un contexto de guerra civil y de desplazamientos masivos de poblaciones, cerca de la mitad de los habitantes son afectados por esta crisis, de la cual una gran parte son niños. Bajo estas circunstancias, la ayuda de emergencia se observa como insuficiente por parte de los actores del desarrollo.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Resultado, en 1990, de la unificación de dos Repúblicas – árabe al norte y democrática popular al sur, ideológicamente marxista -, Yemen, el cual se localiza al suroeste de la Península Arábiga, aun enfrenta importantes problemas entre las antiguas fracciones, meridional y septentrional. Por lo tanto, el descubrimiento de yacimientos de petróleo y gas a finales de los años 80 permitían presagiar una mejora en la economía, aun cuando el Estado no es ni miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), ni a la OPAEP (Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo). Sin embargo, si bien es cierto que la exportación de materias primas energéticas representa actualmente 70% del PIB, la falta de infraestructura no permite una explotación eficaz.
En 2007-2008, la explosión en el valor de los productos agrícolas trajo consigo numerosas crisis en las regiones más pobres del mundo, pero también entre los países industrializados. Esta situación que está relacionada a la disminución de tierras arables – principalmente en Asia -, a la urbanización masiva y a las necesidades crecientes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) incitó al Chicago Board of Trade y otras entidades financieras a especular sobre los productos básicos como los cereales y los productos lácteos.
Yemen con una PPA (Paridad de Poder Adquisitivo) de 2,500 dólares anual por habitante, está clasificada por la ONU en el lugar 173 del ranking mundial en términos de desarrollo humano. La volatilidad de más del 70% de los precios relativos a productos básicos obliga entonces a los yemeníes a gastar cerca del 80% de su salario diario en alimentación, en una zona considerada como una de las más pobres del mundo.
En un territorio donde 43% de los habitantes tienen menos de 15 años, las principales víctimas son los niños que “las madres retiran de la escuela para ir a mendigar a la calle”[1]. Las ONG Oxfam, Save the Children y Care denuncian la situación absurda en la que se encuentra Yemen porque la comida sigue estando disponible en los mercados locales. Sin embargo, dados los precios tan elevados, la mitad de la población no dispone del dinero suficiente para alimentarse.
Los conflictos y/o alianzas entre independentistas, tribus y AQPA (Al-Qaida para la Península Arábiga) obligan, además, a los civiles a realizar desplazamientos masivos, aunque ya anteriormente 500,000 personas vivían en éxodo. Desde el punto de vista del ACR (Alto Comisionado para los Refugiados), la multiplicación de campos de refugiados tiene por efecto el agravamiento de la pobreza de los yemeníes y el incremento de la violencia. Los actores presentes en el terreno denuncian principalmente la falta de recursos, sobre todo cuando sabemos que de los 447 millones de dólares pedidos por las Naciones Unidas para asegurar la ayuda humanitaria, sólo 43% del monto de donativos ha llegado.
Marco teórico
1. La especulación sobre los productos alimenticios. Frecuentemente asociados a las transacciones monetarias, las burbujas se forman alrededor de bienes de consumo, lo que provoca un alza de precios. Las inversiones a riesgo, operadas en el seno de las principales entidades financieras, arrastran entonces una rarefacción de los productos y la agravación de las hambrunas en los países en desarrollo.
2. El surgimiento de un regionalismo islámico. Frente a las limitaciones de los países occidentales, la construcción de una comunidad islámica como alternativa a la dominación del Norte se refuerza. Sin embargo, en esta zona heterogénea, el liderazgo de este referente simbólico es disputado entre los países emergentes y las potencias regionales clásicas.
Análisis
Desde 2007, una crisis alimentaría de envergadura mundial aqueja a la vez las naciones industrializadas y los PMD (Países Menos Desarrollados) como Yemen. Las causas estructurales, debido a las transformaciones sociales, explican el aumento de la demanda y una disminución simultanea de la oferta. Los efectos son agravados por la acción de entidades financieras que ven en ello una nueva ventana de oportunidad. Esta mutación conduce a un aumento en las participaciones entregadas a los accionistas.
Anteriormente la compra a plazos (títulos de papel) y el almacenamiento de productos primarios han generado una explosión del valor que permitió el aumento en el precio de la harina de 145 a 230 dólares la tonelada. El aumento acelerado de las tarifas parece desde ese momento aun más difícil de soportar, en las regiones donde los bajos ingresos obligan a los habitantes a consagrar la totalidad de su salario cotidiano al consumo. Esta constante es señalada por las ONG que aseguran la vigilancia informativa en el terreno. Desde su punto de vista, una volatilidad de este tipo parece claramente artificial porque los productos no son escasos. Pero sus precios se mantienen inadecuados en relación con los recursos de la población.
Esta mezcla micro-macro de los actores, muestra una coyuntura totalmente globalizada. En efecto, las decisiones tomadas en el seno de instancias de las finanzas mundiales tienen una incidencia directa sobre los pueblos yemeníes más aislados. Ahora, las corrientes islamistas imputan estos daños colaterales a las fallas del sistema occidental, éste último desaprobado ampliamente en beneficio del modelo alternativo que buscan promover. Este cambio de liderazgo moviliza entonces dos variables principales. Por un lado, refleja el pacto sobre las tradiciones islámicas y sustituye por otro lado la ayuda al desarrollo. Actuando en el caso yemení, Arabia Saudita moviliza estos dos elementos con el objetivo de reafirmar su presencia en el territorio. Como ejemplo, recordemos que recientes discusiones en la ONU se han mantenido para recaudar los fondos y limitar así la crisis humanitaria en Yemen. Ahora, sobre los cuatro mil millones de dólares liberados, 3,250 millones fueron otorgados por Arabia Saudita, y solamente 200 millones por la Unión Europea.
Finalmente, esta situación testifica la interdependencia compleja que existe entre atributos religiosos, sociales y económicos. Es claro que Yemen, donde viven 55% de Sunitas y 45% de Chiitas, representa por lo tanto una apuesta de dominación para las potencias regionales. Entre ellas, Arabia Saudita – hegemon tradicional – trata de adquirir un rol que es desafiado por Turquía, que cuenta ya con una fuerte presencia en esta parte del mundo.
Referencias
Le Monde.fr, Le Yémen touché par une grave crise alimentaire, http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2012/05/23/le-yemen-touche-par-une-grave-crise-alimentaire_1705873_3218.html, última consulta: el 11 de junio 2012.
Oxfam, Yemen on Brink of Hunger Catastrophe Aid Agencies Warn, http://www.oxfam.org.uk/media-centre/press-releases/2012/05/yemen-on-brink-of-hunger-catastrophe-aid-agencies-warn, última consulta : 12 de junio 2012.
Ravignan Antoine de, “ Agriculture : pourquoi ça flambe ?”, Alternatives Économiques, (305), sept.2009, p.52.
Piromallo-Gambaderlla Agata, “La communauté entre nostalgie et utopie”, Sociétés, (87), janv. 2005, pp. 65-73.
Hibou Béatrice, “Le réformisme, grand récit politique de la Tunisie contemporaine”, Revue d’histoire moderne et contemporaine, (56), mai 2009, pp. 14-39.
Rosenau James N., Turbulence in World Politics: a Theory of Change and Continuity, Princeton, Princeton University Press, 1990.
[1]. Le Monde.fr, Le Yémen touché par une grave crise alimentaire, http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2012/05/23/le-yemen-touche-par-une-grave-crise-alimentaire_1705873_3218.html, última consulta: el 11 de junio 2012
Jun 18, 2012 | China, Cultura, Globalización, Industrias culturales, Passage au crible (espagnol)
Por Justin Chiu
Traducción: Ulises Aquino Jiménez
Passage au crible n°69
Wikipédia
El 21 de mayo de 2012, el grupo chino Wanda compro nuevamente AMC (American Multi-Cinema), el segundo operador de las salas de cine en Norteamérica. Contando ya con 730 salas de cine en China, el grupo adquirió 5034 más con esta nueva filial. Así, se ha convertido en el número uno del cine a nivel mundial.
Esta adquisición con un valor de 2,600 millones de dólares (2,000 millones de euros) ha generado gran eco. Sin embargo, para múltiples observadores, ésta no permitirá al grupo chino obtener beneficios de manera inmediata. En efecto, desde la crisis, los ingresos en taquilla de las salas en Estados Unidos continúan retrocediendo y la AMC anunció en 2011 una pérdida neta de 82 millones de dólares. Por otra parte, la adquisición no cambia en nada el funcionamiento de la AMC. Convencidos que esta firma generará beneficios pronto, Wanda la ayudará a rembolsar las deudas y a modernizar sus equipos aportándole 500 millones de dólares. En contraste, no dispondrá de efectivo, Wanda tomó el riesgo de solicitar prestado para invertir. La cuestión se centra entonces en saber cuáles son los objetivos del grupo chino a largo plazo.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Fundada en 1988 en Dalian al noreste de China por Wang Jianlin, El grupo Wanda se desarrolló inicialmente en el sector inmobiliario. En 2011, sus cifras de negocios alcanzaron 105,100 millones de yuanes (13,000 millones de euros) de los cuales 95,300 millones de yuanes (11,800 millones de euros) únicamente del sector inmobiliario comercial. El principal producto del grupo -Wanda Plaza, mega construcción que agrupa un centro comercial, un centro recreativo, hoteles de lujo y edificios de oficinas- es muy apreciado por los conglomerados. De hecho, Wanda Plaza se podría construir en un plazo de dieciocho meses, lo que permitiría a las autoridades locales lograr el objetivo del desarrollo urbano establecido por el Estado, sobre todo porque en los últimos años las obras de construcción se extienden hasta las ciudades medianas del país. Además, como miembro de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el dirigente Wang Jianlin dispone incontestablemente de las facilidades para obtener los permisos de construcción.
Sin embargo, el desarrollo de la economía china se desacelera mientras que los precios del sector inmobiliario disminuyen. Wanda anunció un crecimiento proyectado del 11% para el año 2012, es decir, mucho menor en comparación con los tres años anteriores (40%). En 2011, el valor de los activos totales del grupo ascendieron a 203,000 millones de yuanes (25,200 millones de euros), de los cuales sólo 20,500 millones de yuanes (2,500 millones de euros) en activos netos. Esto significa que el ratio de endeudamiento del grupo chino ascendió a 89,9%.
Para diversificar su negocio, ahora Wanda invierte en el campo de las industrias culturales desde 2005. Recordemos que en China se ha convertido en una prioridad nacional como lo demuestra la celebración de muchos debates sobre el soft power. Apoyado por el Estado con la garantía de tasas de intereses bajos, desde 2010, Wanda firma acuerdos de colaboración con cuatro de los principales bancos nacionales -Banco de China, Banco Agrícola de China, China Exim Bank y China Construction Bank – para que apoyen sus iniciativas en la industria audiovisual y el turismo internacional.
Marco teórico
1. La financiarización de las industrias culturales. En la escena mundial, las fusiones-adquisiciones se muestran desde hace veinte años como una estrategia empresarial permitiendo obtener rápidamente parte del mercado, las tecnologías y un circuito optimo de distribución de productos. Marcado por la concentración de la oferta y la financiarización de los intercambios comerciales, la globalización de la comunicación favorece un desarrollo capitalista del sector de los medios de comunicación. Apoyados por las finanzas mundiales, los capitalistas culturales se lanzan a la conquista de nuevas partes del mercado.
2. La construcción de una reputación mundial. El análisis de Robert Jervis nos permite aprender la noción de reputación como un proceso de construcción social. De hecho, si un actor consagra mucho esfuerzo en cuidar su imagen, es porque está convencido que gracias a ello, podrá beneficiarse de un recurso más importante en el futuro. Bajo esta perspectiva, la nueva adquisición de AMC no debe ser solamente analizada como una simple decisión financiera. Se trata también de una operación simbólica gracias a la cual Wanda puede ganar una mayor visibilidad y capitalizar una mejor reputación en el plano internacional, aun cuando para hacerlo tenga que tomar riesgos.
Análisis
Con su reciente adquisición Wanda pretende obtener la plaza de número uno mundial más allá de acrecentar sus beneficios en los mercados norteamericanos. Considerando que su costo extremadamente elevado ha generado un efecto de sorpresa. La capacidad financiera del grupo chino no sólo aumentó su visibilidad a escala mundial, sino que también ha preocupado a sus competidores al interior del país. Sin embargo, sigue siendo una apuesta arriesgada, porque Wanda no tiene suficiente liquidez y debe obtener recursos mediante créditos. La clave para esta empresa es adquirir el estilo de gestión de la AMC y apropiarse de su experiencia en la instalación de pantallas IMAX. Es en realidad en el mercado chino donde el grupo tendrá que aplicar estas habilidades valiosas. En un acto simbólico y de dimensión internacional, Wanda ve paradójicamente el floreciente mercado del cine en China.
En 2011, el mercado del cine ha aumentado en este país 28.93%, alcanzando así los 13,120 millones de yuanes (1,630 millones euros). Para mantener el crecimiento del sector, será necesario en consecuencia que la oferta legal de películas sea suficiente y que la construcción de salas de cine continúe. El 17 de febrero de 2012, durante su visita oficial a Estados Unidos, el Vice-presidente chino Xi Jingpin firmó un acuerdo autorizando la importación suplementaria de catorce películas 3D o en formato IMAX, sin aumentar la cuota anual de veinte películas extranjeras. En respuesta, el 24 de marzo de 2012, Wanda concluyó un acuerdo de colaboración con la firma canadiense IMAX para que intervenga de manera exclusiva en la construcción de nuevas salas en China. Después de la nueva compra de AMC, este evento viene justo después de la entrada a la bolsa -en Shanghái- de Wanda Cinema Line. Las perspectivas parecen poco a poco ser más favorables para el grupo Chino. Sin embargo, la realidad es más compleja y el análisis demanda ser cuidadoso. En efecto, Wanda debe negociar arduamente con sus diferentes socios públicos y privados y, las negociaciones con AMC, por ejemplo, se llevaron a cabo durante dos años. En efecto, el principal activo de Wanda reside en las buenas relaciones que mantiene con las autoridades chinas y en la alianza con sus diversos interlocutores.
Mientras que el mercado del cine prospera en China, el futuro de la industria cinematográfica se mantiene incierto en este país. Porque aunque produjo 558 largometrajes en 2011, las 20 películas estadounidenses acumularon ellas solas el 46.39% de las taquillas nacionales. Sin lugar a dudas, Hollywood es una referencia o una apuesta segura, incluso para el público chino. Finalmente, contra todos los pronósticos, cuanto más crece el mercado chino, el dominio de Hollywood se acentúa.
Referencias
Bohas Alexandre, Disney. Un capitalisme mondial du rêve, Paris, L’Harmattan, 2010. Coll. Chaos International.
Braudel Fernand, La Dynamique du capitalisme, Paris, Flammarion, 2008.
Caixin – China Economics & Finance, “万达50亿美元收购资金何来?”, [D’où viennent les 50 milliards de dollars de Wanda pour les acquisitions ?], le 11 juin 2012, à l’adresse web : http://magazine.caixin.com/2012-06-08/100398578.html
China National Radio, “2011年中国电影产量和票房收入均创历史新高”, [La production cinématographique et les recettes en salles en Chine battent les records historiques en 2011], consulté le 15 juin 2012, à l’adresse web: http://www.cnr.cn/gundong/201201/t20120111_509046175.shtml
Cerny Philip G., Rethinking World Politics, A Theory of Transnational Neopluralism, New York, Oxford University Press, 2010
Jervis Robert, The Logic of Images in International Relations, New York, Columbia University Press, 1989.
Le site officiel du groupe Wanda : http://www.wanda.cn
Thibault Harold, “ Wang Jianlin fait du groupe chinois Wanda le numéro un mondial des cinémas”, Le Monde, 23 mai 2012.
Jun 11, 2012 | internet, Passage au crible (espagnol)
Por Adrien Cherqui
Traducción: Ulises Aquino
Passage au crible n°68
Source: Wikimedia
Anonymous aparece regularmente en los encabezados de periódicos. El 21 de mayo de 2012, individuos que se identificaron como parte de Anonymous robaron al Departamento de Justicia de Estados Unidos, y posteriormente publicaron en The Pirate Bay, 1.7 gigabytes de datos conteniendo principalmente mails internos. Sabedores de su gran visibilidad mediática, Anonymous no para de multiplicar sus manifestaciones desde hace varios meses.
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> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Anonymous nació en la imageboard www.4chan.org en 2006. Sitio que permitía compartir imágenes sin registro previo. Bajo el seudónimo genérico Anonymous, un número creciente de internautas y de manifestantes tomaron parte a principios de 2008, de una serie de protestas contra la Iglesia de la Cienciología. Éste trataba de eliminar de Internet un video proselitista en el que intervenía el actor Tom Cruise. Esta serie de acciones denominadas Project Chanology marcó la entrada de Anonymous en la política. Sus combates se multiplicaron posteriormente dada la actualidad internacional. En diciembre de 2010, apoyando a WikiLeaks y respondiendo a las medidas de represalia contra esta asociación, Anonymous se lanzó en una cyber-vendetta bajo el nombre de Operation Payback. Desde entonces, estos tomaron la forma de ataques impidiendo el servicio (DDoS), teniendo como objetivo las empresas que habían interrumpido sus servicios prestados a Julian Assange. La Primavera Árabe también fue objeto del apoyo de Anonymous y de Telecomix. Recientemente, Anonymous ha realizado acciones para denunciar el cierre del sitio MegaUpload y el establecimiento de la Stop Online Piracy Act (SOPA) así como el proyecto IP Act (PIPA) y el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA). Esta pluralidad de intervenciones y sus múltiples objetivos – sean públicos o privados – no se encuentra lejana de la heterogeneidad que caracteriza el movimiento.
Marco teórico
1. Una red transnacional. Actores de la escena mundial, los Anonymous se establecen de manera reticular facilitando las relaciones entre actores no estatales. Esas conexiones favorecen una movilización, acrecentada gracias al mantenimiento de nexos débiles y fuertes (Mark Granovetter) dando acceso a múltiples estructuras sociales al mismo tiempo.
2. Una comunidad inventada de activistas. Con el concepto de Benedict Anderson, entendemos de mejor manera los nexos que unen un agregado de personas que no necesariamente tienen objetivos comunes. Sin embargo, ellos comparten un repertorio de acción y de representaciones fundadas sobre un rechazo de toda jerarquía. Por esto, privilegian las relaciones horizontales.
Análisis
La democratización de Internet y el mantenimiento de la libertad de expresión en el ciberespacio siguen siendo causas fundamentales de lucha para entidades tales como Telecomix o Anonymous. Cuando cada uno se puede expresar anónimamente en Internet, la información se convierte en una causa por la que numerosos militantes combaten. La multiplicación del acceso a Internet y la emergencia de nuevas formas de contacto a través de espacios electrónicos de sociabilidad favorecen la expansión de redes de individuos.
Los Anonymous forman parte de este fenómeno. Convertido en un lugar privilegiado de debate, Internet ha sabido ser utilizado en diversas formas y ha contribuido al establecimiento de un repertorio de acción colectiva. La diversidad de Anonymous y su carácter reticular facilitan el recrudecimiento de las protestas. Alianza de hackers, de script kiddies, o de simples activistas que rechazan todo liderazgo y favorecen formas de autogestión, Anonymous provee una herramienta permitiendo federar y hacer cooperar un largo espectro de simpatizantes. Comparable a una nebulosa de intereses y causas, Anonymous opera como una etiqueta susceptible de acrecentar la dimensión simbólica y la legitimidad de las operaciones emprendidas. Señalemos para este efecto que el empleo de la difusión de videos en Internet participa en la economía mediática de los ataques cometidos. Imagen de la atomización liberal, los Anonymous han llegado a construir, gracias a la tecnología, un nuevo espacio de resistencia. Resultante de un mundo inmaterial, Anonymous tiende a emplear al mismo tiempo una serie de medios clásicos – como la manifestación o la raid – pero también métodos como el hacking o el dephacing.
Impregnado de cibercultura, Anonymous se desarrolla en un medio ideal a favor de la libertad de expresión. La protesta contra la regulación de Internet constituye así una de las principales bases ideológicas. Por otra parte, uno de los rasgos sobresalientes de Anonymous reside en la circulación transnacional de ideas y prácticas. De este modo, observamos que el desarrollo de las redes sociales y del Internet Relay Chat utilizados por ellos juega un papel fundamental, participando en la creación del ciberespacio y la sincronización de los múltiples grupos que reclaman su pertenencia a Anonymous. Mencionemos a este respecto cuanto la creación de sitios de Internet comunitarios aparecen como vector de valores comunes. Además, a pesar de que es una red global, las causas defendidas son parte de un entorno local: los problemas locales se globalizan a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los actores locales se inscriben entonces en transacciones locales-globales que los transforman en sujetos políticos a múltiples escalas. Encontramos aquí la imbricación de escenas al centro de la movilización señalada por Saskia Sassen. Por ejemplo, las personas que se reconocen como Anonymous, externos a países signatarios del tratado ACTA, tomaron parte dentro de otros Anonymous, revelando entonces el carácter transnacional del movimiento y la interdependencia de sus protagonistas.
Reforzado por la amplificación de comunicaciones transnacionales, Anonymous es similar a una comunidad imaginada que trasciende las fronteras. Ahora, Anonymous ofrece a algunos ciudadanos los medios para cuestionar la acción de los gobiernos. Es evidente que los Estados no pueden continuar ignorando los Anonymous, ya que su presencia se inscribe en una dimensión mundial.
Referencias
ANDERSON Benedict, L’Imaginaire national. Réflexions sur l’origine et l’essor du nationalisme, Paris, La Découverte 2002.
BARDEAU Frédéric, DANET Nicolas, Anonymous : Pirates informatiques ou altermondialistes numériques ?, Paris, FYP, 2011.
DEVIN Guillaume (Éd.), Les Solidarités transnationales, Paris, L’Harmattan, 2004. Coll. Logiques politiques.
GRANJON Fabien, L’Internet militant : Mouvement social et usage des réseaux télématiques, Paris, Apogée, 2001. Coll. Médias et nouvelles technologies.
ROSENAU James, People Count! Networked Individuals in Global Politics, Boulder, Paradigm, 2008. Coll. International Studies Intensives.
SASSEN Saskia, La Globalisation. Une sociologie, Paris, Gallimard, 2009.