Mar 10, 2014 | Globalización, Industria digital, Passage au crible (espagnol)
Por Adrien Cherqui
Traducción Ulises Aquino
Passage au crible n°108
Source: Flickr
El 19 de febrero de 2014 concluyó el proceso de mediación, al término del cual los dirigentes de Apple y de Samsung Mobile Communications debían negociar un acuerdo. Recordemos que esta tentativa de compromiso lanzada en enero 2014 por el tribunal de San Diego, incitaba a los dos grupos a encontrar un arreglo para evitar un nuevo proceso.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
De acuerdo con el bufete de estudios IDC, más de mil millones de smartphones se vendieron en 2013, 38% más que en 2012. Tres firmas ocupan actualmente el pódium de ventas mundiales. En términos de participación en el mercado, obtenidos en 2013, Samsung tiene 31.3%; con 313.9 millones de unidades vendidas; Apple que ha vendido 153.4 millones de iPhones, conquistó 15.3%. EN cuanto al tercero, la china Huawei, se sitúa aún lejos de estos dos con sólo 48.8 millones de ventas equivalentes a 4.9%.
Nacido el 6 de marzo de 1983, con el primer dispositivo de comunicación sin cable fabricado por Motorola, el sector de la tecnología móvil se construyó sobre la innovación y el desarrollo de nuevas normas técnicas. La popularización de los teléfonos móviles durante la década de los noventa y la aparición de estándares innovadores como el GSM (Global System for Mobile Communication), el 3G y posteriormente el 4G, hicieron posible la integración de innumerables servicios tales como la explotación de contenidos audiovisuales, aplicaciones y navegación en la web. Estos últimos, son plenamente explotados actualmente por los smartphones. Profundamente transformado por esos múltiples cambios, el sector de las telecomunicaciones históricamente se ha organizado alrededor de algunos fabricantes. Muchos de ellos como Nokia, Huawei, Samsung, LG y más recientemente Apple – con la llegada en 2007 del primer iPhone, el cual ha popularizado estos productos – constituyen actualmente un verdadero oligopolio. Este se caracteriza por una competencia exacerbada, notablemente en la investigación y el desarrollo. En este contexto, las dinámicas competitivas inducen un uso ilegal de patentes pertenecientes a grupos rivales.
Los dos gigantes, Samsung y Apple, se enfrentan así ante la justicia desde el mes de abril 2011 en múltiples casos. La deliberación más emblemática sigue siendo la de agosto 2012 en la cual un jurado condenó a la surcoreana Samsung a pagar más de mil millones de dólares a Apple por la violación de patentes relativas a las iPads y iPods. Durante el transcurso de esos procesos jurídicos, Samsung reprochó principalmente a Apple haber explotado tecnologías y normas técnicas que él había patentado. Por su parte, Apple estima que Samsung plagió el diseño de sus iPhones y de sus iPads, así como su interfaz con las gamas Galaxy S y Galaxy Tab. Pero más allá de una competencia que pudiéramos considerar restringida a esas dos empresas, el asunto en curso apunta igualmente a uno de los sistemas de explotación que compite con el iOS de Apple: Android de Google utilizado en gran medida por Samsung.
Más recientemente, en junio 2013, la batalla jurídica entre las dos grandes de la telefonía móvil fue llevada ante la USITC (United States International Trade Commission), una agencia federal competente en materia de desacuerdos comerciales. Esta instancia reconoció que la estadounidense Apple violó uno de los títulos de propiedad esenciales de Samsung. La USITC prohibió entonces la importación, la venta y la distribución por Apple de aparatos de comunicación sin cable y de dispositivos musicales portátiles. Sin embargo, esta decisión nunca se ejecutó. En efecto, el 3 de agosto de 2013, el Presidente Barack Obama y su administración la censuraron, situación que generó una enérgica respuesta de las autoridades coreanas.
Marco teórico
1. La transnacionalización del mercado de la tecnología móvil. Las empresas transnacionales responden a lógicas de producción particulares, dando lugar a cooperaciones en materia de investigación-desarrollo. Pero la mutualización de los recursos, la reducción de costos y el aumento de la productividad condenan entonces a estos competidores a una mayor integración.
2. El poder estructural de las firmas transnacionales. Actores primordiales de la escena mundial, ciertas marcas de alta tecnología detentan la capacidad de reconfigurarse en un sector distinto, imponiendo algunas de sus elecciones. Este cambio estructural – para retomar la expresión de Susan Strange – da forma y determina las estructuras de la economía global en el seno de la cual otros grupos evolucionan.
Análisis
La telefonía móvil se presenta como una industria dinámica en el seno de la cual numerosos operadores económicos interactúan. Estos últimos poseen recursos que les permiten estar en la convergencia de tres industrias: la telefonía móvil, el hardware y el software, dicho de otra manera, el material y el sistema operativo. La globalización y el auge de las tecnologías innovadoras determinan entonces a las empresas para volverse hacia nuevos modelos económicos. Así, estos implican la optimización de su crecimiento, una mejor reactividad y una mayor competitividad. Notemos por otra parte una producción concebida inicialmente para los mercados nacionales, trasformados actualmente en una organización vuelta hacia un mercado globalizado. Este cambio estructural impulsado por la globalización condujo a este sector industrial a su transnacionalización y a las relaciones complejas que mantienen Samsung y Apple.
Dotada de una experiencia superior a Apple, Samsung opera en todas las etapas de elaboración de las computadoras, de las tablets o bien de los smartphones. Del procesador a la pantalla, pasando por el software, dispone de los recursos necesarios para la producción de aparatos high-tech y domina por mucho toda la cadena de producción. Aunque este grupo surcoreano se muestra como un competidor mayor de la estadounidense Apple, las lógicas de cooperación se establecen paradójicamente. Recordemos que el procesador A5, concebido por Apple y producido por Samsung, sigue siendo una pieza central del iPad 2 y del iPhone 4S. Además, la PUCE A8 que equipará los siguientes aparatos de Apple, será fabricado por el grupo TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company). Sin embargo, la firma estadounidense no abandona al grupo surcoreano que seguirá siendo responsable de entre 30% y 40% de la producción de ese componente, a fin de evitar cualquier penuria.
La interdependencia caracteriza actualmente la fabricación del material informático utilizado para concebir los teléfonos móviles y las tablets. En otros términos, Samsung entrega sus conocimientos técnicos y sus capacidades industriales a Apple, mientras que ésta ofrece un nuevo mercado. Se trata de un capitalismo de alianza, un fenómeno bien caracterizado en su tiempo por el economista estadounidense John Dunning. Dicho de otra forma, la dupla rivalidad-cooperación estructura sin embargo las nuevas relaciones entre firmas.
Esta lógica de producción se acompaña de una difusión de tecnologías que participa de la redistribución del poder en el seno de la telefonía móvil. Las características altamente competitivas de este sector han en efecto conducido al uso de ciertas patentes estándar, volviéndose indispensables. Este uso anteriormente común se institucionalizó. Durante los primeros procesos oponiendo a Apple, Samsung notablemente hizo referencia a patentes ligadas a las transmisiones 3G, calificadas de standard essential patents. Así, esta práctica se parece a eso que el sociólogo Ulrich Beck califica de derecho privado y que vale aquí para las normas técnicas, lo que muestra la relativa impotencia del actor estatal y desafía el concepto de Estado legislador.
Referencias
Balzacq Thierry, Ramel Frédéric (Éds.), Traité de relations internationales, Paris, Presses de Science Po, 2013.
Laroche Josepha (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013. Coll. Chaos International.
Le Monde, « Brevets : Apple et Samsung échouent à s’entendre aux États-Unis », 23 février 2014, disponible à l’adresse suivante : http://www.lemonde.fr/technologies/article/2014/02/23/brevets-apple-et-samsung-echouent-a-s-entendre-aux-etats-unis_4371831_651865.html
Mosca Marco, « Les tops et les flops du marché des smartphones en 2013 », Challenges, 28 janvier 2014, disponible à la page : http://www.challenges.fr/high-tech/20140128.CHA9712/samsung-apple-huawei-lg-les-tops-et-les-flops-du-marche-des-smartphones-en-2013.html
Strange Susan, Stopford John, Henley John S., Rival States, Rival Firms: Competition for World Market Shares, Cambridge, Cambridge University Press, 1991.
Strange Susan, Le Retrait de l’État. La dispersion du pouvoir dans l’économie mondiale, trad., Paris, Temps Présent, 2011.
Strange Susan, « States, Firms and Diplomacy », International Affairs, 68 (1), 1992, pp. 1-15.
Mar 3, 2014 | Comercio internacional, Industria digital, Passage au crible (espagnol)
Por Robin Baraud
Traducción Ulises Aquino
Passage au crible n°107
Pixabay
Google anunció el miércoles 29 de enero de 2014, la venta de Motorola a Lenovo por solamente 2,900 millones de dólares, mientras que el grupo la compró en 2012 por 12,500 millones de dólares. Esta reventa de un pionero de la telefonía móvil, que no fue afectada a pesar de importantes supresiones de puestos, parece entonces a primera vista una transacción desafortunada. Pero esta observación debe ser moderada porque sólo 2,000 de las 17,000 patentes ostentadas por Motorola serán cedidas a Lenovo. Además, este último se beneficiará de acuerdos de explotación sobre una parte de las otras 15,000.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
Lenovo adquirió renombre internacional en 2005 con la compra del departamento de computadoras portátiles de IBM. El monto de la operación se observaba entonces equivalente a más de tres veces su valor. Después de concluir difícilmente una integración de ese servicio y haber cambiado de dirigente, a mediados de 2013, Lenovo alcanzó en ese sector el lugar como primer productor mundial. Desde su origen, la empresa buscaba esta adquisición, una transferencia de tecnología así como la imagen de IBM, en parte gracias a la apelación ThinkPad, ya muy bien implantada en los mercados occidentales.
Alrededor de 70% de los smartphones vendidos en el mundo están equipados actualmente con un sistema de explotación basado en Android. Este es puesto por Google a disposición de los fabricantes como base operativa sobre la cual ellos mantienen la posibilidad de aportar un cierto número de modificaciones permitiendo una adaptación a las necesidades de sus productos. Las socias de Google – de las cuales la taiwanesa HTC, la japonesa Sony o la surcoreana Samsung – se inquietaron por la compra de Motorola en 2012, temiendo que la marca se vuelva, al final, el único distribuidor de smartphones Android. Google comenzó en 2010 a establecer alianzas con los fabricantes – primeramente HTC, luego Samsung, Asus y LG – una línea de smartphones y tablets de alta gama a bajo costo, con una versión no modificada de Android como sistema de operación. Pareciera coherente entonces para estas firmas de ver en la estrategia de Google una maniobra que busca excluir las.
En la guerra que libra Google a sus principales competidores, él habría sin embargo utilizado las patentes adquiridas con Motorola. El 27 de febrero de 2012 perdió un proceso mayor contra Apple. En esta acción de justicia, demandaba el retiro de iPads y iPhones del mercado porque Apple habría utilizado ciertos títulos de propiedad industrial de Motorola. Conoce entonces muy bien el poder de su control. En efecto, en cada venta de una de sus terminales Android, los fabricantes deben regresar a Microsoft una suma de 5 a 15 dólares para remunerar el recurrir a una de las invenciones patentadas por ellos.
Gracias a la adquisición de Motorola Mobility, Lenovo pasó del quinto al tercer lugar de los productores mundiales de smartphones, por detrás de Apple y Samsung. Ya muy bien implantada en China en el mercado de gama baja, prevé actualmente invertir en la gama media a fin de hacer su aparición a partir de 2014 sobre los mercados estadounidense y europeos. En este caso, la imagen de marca de Motorola y su ya importante presencia podrían facilitarle el acceso. Dicho de otra manera, la transferencia de tecnología parece una cuestion secundaria en esta transacción. Mientras que había contrariamente determinado, el jueves 23 de enero de 2014, la compra a IBM de un lote de servidores viejos por 2,300 millones de dólares. Por razones similares a esas de Motorola Mobility, Lenovo había manifestado en noviembre 2013 su interés sobre Blackberry. Sin embargo, las autoridades canadienses habrían prohibido esas pretensiones, temiendo que la empresa se volviera china.
Marco teórico
La propiedad intelectual como arma de competencia transnacional. La desregulación del comercio mundial se realizó paralelamente a la homogenización de las legislaciones nacionales en materia de protección de la propiedad intelectual. Esta última permite a las empresas poseedoras de patentes prohibir legalmente a sus competidores producir bienes – materiales o inmateriales – equivalentes a los suyos.
La búsqueda por las empresas transnacionales de una renta de monopolio. Para un actor económico que se encuentra en situación monopólica, ninguna competencia en su sector de actividad no es, por definición, temible. En consecuencia, no busca más conquistar ventajas comparativas, sino se esfuerza principalmente por perpetuar unilateralmente su preponderancia. De hecho, resistir a la dureza de una lógica de competencia se observa siempre costosa, es por ello que pareciera racional establecer un monopolio para reforzar sus beneficios.
Análisis
El régimen de protección de la propiedad privada defendido por la OMC autoriza la instauración de monopolios sobre una tecnología patentada. El objetivo consiste en asegurar a las empresas una remuneración de sus inversiones en investigación y desarrollo. Esta medida de regulación de la economía mundial, que trata de alentar la innovación y el progreso confirma la existencia del tipo ideal de competencia perfecta. En el sector de la telefonía móvil, estos dispositivos han favorecido el surgimiento de un oligopolio compuesto por firmas transnacionales. Estas últimas se benefician de medios financieros a tal grado que, poseen o negocian la utilización de numerosas patentes indispensables para la elaboración de productos de sus competidores. Estos títulos de propiedad industrial útiles en la elaboración de celulares pueden ser clasificadas en dos grandes categorías. Por un lado, los que tratan sobre la parte física del aparato y por otro lado los relativos al software que asegura su funcionamiento. A pesar de los aportes marginales a la tecnología existente – desbloqueo por reconocimiento táctil en Apple por ejemplo -, el mejoramiento de los componentes materiales del teléfono continúan siendo limitados en razón de la capacidad de las baterías, difíciles a hacerlas evolucionar.
Google se ha posicionado casi exclusivamente sobre el desarrollo de software y explota entonces la situación. A fin de distinguirse, los fabricantes de smartphones usuarios de Android han desarrollado entonces elementos adicionales cada vez más elaborados. Propuesto por algunos smartphones, la suspensión del modo de espera del teléfono mientras la mirada el usuario está sobre el mismo ilustra esta estrategia, como lo muestra por ejemplo Samsung. Pero esta práctica oculta gradualmente la base de software Android que se convierte en apenas reconocible para el consumidor. Eso parece problemático para Google porque sus productos aseguran la colecta y análisis de datos personales (Gmail, GoogleMaps, Google Calendar, etc.), que hacen viable su modelo económico, cesan, en consecuencia, de ser actualizados. Su objetivo principal sigue siendo por lo tanto instaurar una norma alrededor de sus productos, como lo hizo Microsoft con sus sistemas operativos de las computadoras. El interés de un dispositivo global como ese, radica en el hecho de que difícilmente se puede competir porque una gran mayoría lo adopta. Dicho de otra forma, las condiciones para que se ponga en marcha una renta de monopolio se encuentran reunidas.
Adquiriendo las patentes de Motorota, Google ha reforzado su capacidad monopólica sobre el desarrollo de sistemas de explotación para smartphones. Su ventaja parece doble. En primer lugar, tiene ahora la posibilidad de poner en dificultades a sus principales competidores volviendo más difíciles y más costosos sus esfuerzos de innovación. Por otro lado, acentúa la dependencia de sus socios hacia su sistema operativo Android. Además de la marca Motorota, Lenovo tiene igualmente un conocimiento tecnológico precioso y se beneficia de la buena integración en el mercado estadounidense de su nueva filial. China es miembro de la OMC, es esencial para las empresas radicadas en ese país comprar su entrada en los mercados protegidos por numerosas patentes, como la telefonía móvil.
Referencias
Andreff Wladimir (Éd.), La Mondialisation, stade suprême du capitalisme ? Mélanges en hommage à Charles-Albert Michalet, Paris, PUN, 2013.
Chiu Justin, « L’anarchie mondiale dans le secteur de la téléphonie mobile. La guerre des brevets entre les fabricants de smartphones », Passage au crible, Chaos International, 7 janvier 2013,
Le Monde, « Google revend Motorola au chinois Lenovo mais garde les brevets », 30 janvier 2014, à l’adresse web : http://abonnes.lemonde.fr/technologies/article/2014/01/30/google-revend-motorola-au-chinois-lenovo-mais-garde-les-brevets_4356898_651865.html?xtmc=lenovo&xtcr=5 [3 mars 2014].
Feb 21, 2014 | Comercio internacional, Globalización, Industria digital, Passage au crible (espagnol)
Por Justin Chiu
Traducción: Daniel Del Castillo
Passage au crible n°106
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El 04 de febrero de 2014, Satya Nadella sucede a Steve Ballmer, convirtiéndose de esta manera en el tercer Director General del gigante norteamericano Microsoft. En cuanto al fundador del grupo, Bill Gates, este dejó su puesto de Presidente del Consejo de Administración declarando querer dedicar más tiempo a la empresa como consejero tecnológico. De hecho, frente a las dificultades encontradas, se esperaba un nuevo dirigente de preferencia venido del exterior, para que cambiase las estrategias de la firma en profundidad. Ciertamente, esta nominación interna demostró la voluntad de alcanzar el éxito más allá de la industria del PC, ya que S. Nadella dirigía hasta ahora la división Cloud and Enterprise, única rama del grupo empresarial que presenta un fuerte crecimiento. No obstante, durante estos últimos años, la debilidad mayor de Microsoft radicó precisamente en su incapacidad para sorprender al público, así como en la lentitud de sus procesos decisorios.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En 1981, la firma IBM produjo el primer computador personal con gran éxito – el IBM PC – del cual se vendieron varios millones de unidades. Al escoger a Microsoft e Intel como su sistema operativo (DOS/Windows) y el micro-procesador (Intel 8088), IBM contribuyó además al auge de estos dos grupos. En efecto, con sus productos respectivos, Microsoft e Intel controlan juntos la arquitectura del PC. Desde los años ochenta, estos desarrollan estrategias comunes, particularmente a través del lanzamiento simultáneo de las nuevas ofertas. Con esto, a los fabricantes de componentes no les queda otro camino que el de alinearse con sus estándares, cada vez más elevados. Dentro de esta lógica, la alianza Wintel permitió a la industria del PC producir una innovación tecnológica global, al mismo tiempo que proporcionó a Microsoft e Intel la detención de este monopolio. En cambio, los fabricantes de componentes deben constantemente bajar su costo de producción a causa de la competencia. En consecuencia, un PC equipado con Windows resulta menos costoso que un computador de Apple, el cual conserva toda la cadena de producción; lo que refuerza aún más la dominación de Microsoft.
Si bien Microsoft supo aprovechar sus programas en el mercado mundial, el gobierno norteamericano también jugó un papel relevante. De hecho, a partir de la década de los ochenta, Washington defendió la protección de la propiedad intelectual en un marco multilateral; por ejemplo con el acuerdo Trade-Related Aspects of Intellectual Property Rights (TRIPs), concluido en 1994 en la OMC (Organización Mundial del Comercio). También, a nivel bilateral con China, para obtener una reglamentación más estricta en la materia.
Gracias a su posición dominante – recordemos que sobre diez computadores existentes en el mundo, aún hoy en día nueve se encuentran equipados con Windows – Microsoft emitió beneficios colosales evaluados en cerca de 27 mil millones de dólares en 2013. A pesar de esto, la empresa ha perdido su imagen de innovador tecnológico, ya que el surgimiento de las redes sociales puso fin a su servicio de mensajería instantánea MSN. Además, su motor de búsqueda Bing ha entrado en competencia con Google, lo cual se ha revelado como una catástrofe financiera (9 mil millones de dólares en pérdidas acumuladas entre el 2005 y 2011). Por otro lado, en el sector del clouding computing, Amazon es aquel que ha tomado la delantera hasta ahora. Finalmente, Google y Apple lograron desarrollar sus propios ecosistemas alrededor de los teléfonos inteligentes y las tabletas, mientras que Microsoft e Intel tienen mucha dificultad para penetrar en este mercado.
Marco teórico
1. La destrucción creadora de las innovaciones digitales. Concepto forjado por Schumpeter, la destrucción creadora designa un proceso de mutaciones industriales a lo largo del cual la creación de nuevas actividades económicas acarrea la desaparición de actividades desuetas en el mismo sector. Según este economista, varios tipos de innovación pueden iniciar este proceso, por ejemplo, la fabricación de productos innovadores, la aplicación de métodos de producción o de gestión inéditos, la abertura de nuevos mercados, etc.
2. El control de la estructura de producción. Durante dos décadas, la alianza entre Microsoft e Intel dominó el mercado mundial del PC con normas y estándares creados conjuntamente por los dos grupos. No obstante, el poder estructural – noción apreciada para Susan Strange – que ejercía la alianza Wintel sobre los constructores de componentes informáticos, se encuentra hoy en día ampliamente debilitado. En efecto, las dos compañías ya no se encuentran en la capacidad de dictar sus reglas de producción a escala mundial, sobre todo después de sus fracasos sucesivos y que Microsoft perdió su reputación de líder mundial en materia de innovación tecnológica.
Análisis
Iniciada en los años noventa, la convergencia entre la informática y las telecomunicaciones facilitó la aparición de los teléfonos inteligentes y las tabletas digitales, verdaderos productos destinados al mercado mundial. Si bien la industria del PC todavía resiste frente a esta ola digital, sus actores deben innovar más y diversificar sus actividades; esto con el fin de frenar el decaimiento de este sector, que a partir de ahora se ha convertido en la actividad tradicional de la industria del high-tech.
Sin lugar a dudas, la nominación de S. Nadella tendrá como primer objetivo reforzar las actividades alrededor del cloud computing, diversos servicios informáticos en línea dedicados a las empresas y las administraciones públicas. Este dirigente deberá enseguida finalizar la compra de la división de telefonía móvil de Nokia, concluida por S. Ballmer en diciembre de 2013. Sin embargo, parece difícil imaginarse que la combinación de las dos estrellas caídas de la high-tech pueda producir teléfonos inteligentes atractivos. En efecto, estos objetos situados en el centro de la vida cotidiana de cada uno de nosotros se han vuelto tan personales e íntimos, que igualmente toca considerar el valor simbólico que le atribuyen los consumidores. Esto sin contar que, para aumentar sus partes de mercado, Microsoft no se lanzará de ninguna manera en los productos de entrada de gama. De este modo, con un precio que fue considerado como demasiado elevado, la tableta creada por Microsoft en 2012 – surface – no tuvo el éxito esperado. Finalmente, el atraso que sufrió con Intel en cuanto a la filial de los teléfonos inteligentes y las tabletas, les impidió después tener iniciativas.
Además, comercializado desde octubre de 2012, el Sistema Operativo Windows 8 no suscitó ni el entusiasmo ni la renovación de los materiales informáticos. Este fenómeno inédito decepcionó a los constructores de la informática, el Director de Acer incluso declaró que: « La era de Wintel se había acabado »; ya que algunos de ellos privilegiaron desde entonces la cooperación con otros gigantes de la Internet, como Amazon y Google. En lo que a este concierne, Google desarrolló productos con empresas asiáticas que antes eran fieles a Microsoft: citemos por ejemplo, la gama del PC portátil Chromebook elaborado por el coreano Samsung y el taiwanés Acer; también, la tableta y el teléfono inteligente Nexus, realizados por el coreano LG y el taiwanés Asus.
Finalmente, incluso si Microsoft perdió su reputación de innovador tecnológico y su poder estructural en el sector de la informática, debemos constatar que otros gigantes norteamericanos de la Internet continúan garantizando la preponderancia mundial de los Estados Unidos. Hasta hoy en día, Google, Apple, Amazon y Facebook han logrado crear sus propios ecosistemas, basados en nuevas tecnologías y se han mostrado capaces de acercar a los industriales del mundo entero.
Referencias
Chiu Justin, « L’anarchie mondiale dans la téléphonie mobile », in: Josepha Laroche (Éd.), Passage au crible, l’actualité internationale 2012, Paris, L’Harmattan, 2013, pp. 117-122.
Kim Sangbae, Hart J. A., « The Global Political Economy of Wintelism: A New Mode of Power and Governance in the Global Computer Industry », in : Rosenau James, Singh J. P. (Éds.), Information Technologies and Global Politics, The Changing Scope of Power and Governance, Albany, State University of New York Press, 2002, pp. 143-168.
Laroche Josepha, « L’Économie politique internationale », in : Balzacq T., Ramel F. (Éds.), Traité de relations internationales, Paris, Presses de Science Po, 2013, pp. 631-659.
Le Monde, « Avec Satya Nadella, Microsoft mise sur l’après-PC », 5 fév. 2014.
Reich Robert, The Works of Nations. Preparing Ourselves for 21st-Century Capitalism, New York, Vintage Books Edition, 1992.
Schumpeter Joseph, Capitalism, Socialism and Democracy, [1943], Londres, Routledge, 2010.
Stopford John, Strange Susan, Henley John., Rival States, Rival Firms: Competition for World Market Shares, Cambridge, Cambridge University Press, 1991.
Strange Susan, States and Markets: An Introduction to International Political Economy, Londres, Pinter, 2eéd, 1994.
Feb 17, 2014 | Norte-Sur, ONU, Passage au crible (espagnol), Salud pública mundial
Por Michaël Cousin
Traducción Ulises Aquino Jiménez
Passage au crible n°105
Pixabay
Desde 1998, el 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA. Con motivo de este evento, los actores tanto públicos como privados publican, informan y mediatizan los últimos avances y las nuevas decisiones relacionadas con esta pandemia.
> Contexto histórico
> Marco teórico
> Análisis
> Referencias
Contexto histórico
En 2011, “el objetivo cero” se convierte en la palabra a seguir. Lanzada por el comité, el proyecto ambicioso de la Campaña Mundial contra el SIDA, conduce a los donantes a visualizar para el año 2015 “cero nuevas infecciones con VIH, cero discriminación [y] cero decesos ligados al SIDA”. Teóricamente, las condiciones para alcanzarlo existen. En efecto, los científicos no cesan de repensar las terapias y las técnicas de prevención como con el gel antirretroviral y el tratamiento post exposición. En fin, los costos de los tratamientos disminuyen, ya sea en razón de la expiración de las patentes sobre los primeros medicamentos, o gracias al establecimiento de financiamientos innovadores como el impuesto UNITAID fijado entre 1 y 40 dólares de prepago por boleto de avión.
Sin embargo, no quedan sino unos meses para alcanzar estos resultados. Dentro de ellos, la eliminación de las discriminaciones parece difícil de realizar. En este caso, según las zonas geográficas o los países, la cooperación internacional aborda más o menos seriamente las inequidades entre los sexos, y trata superficialmente – ver evita – los problemas encontrados por las minorías sexuales, las prostitutas y los consumidores de drogas. Sin embargo, frente a estas dificultades, las organizaciones interestatales no ceden cuando se trata de buscar financiamientos.
Bajo este ánimo, ONUSIDA – programa común y copatrocinado por Naciones Unidas y el Banco Mundial sobre el VIH/SIDA – anuncia la creación desde el 2014 de un nuevo día mundial contra la discriminación el 1 de marzo, mientras que otras instituciones se enfocan principalmente en la juventud (entre 10 y 19 años). La OMS (Organización Mundial de la Salud) quiere, por ejemplo, mejorar el próximo año la prevención, los tratamientos y los cuidados en los adolescentes. Por su parte, la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se comprometió a sensibilizar al menos 95% de los jóvenes en salud sexual, notablemente a ese virus treintañero, como lo recomiendan las Naciones Unidas. Por lo tanto, cada año las dotaciones internacionales se desmoronan mientras que aumentan en el plano nacional.
Marco teórico
1. La eficacia de la ayuda pública al desarrollo. Se analiza cada vez más a partir de indicadores de desempeño. Esta orientación conduce mayoritariamente a los financiadores a privilegiar una gestión orientada a los resultados (results-based management). Por lo tanto, este método favorece más la resolución de un programa – ¿las soluciones previstas serán alcanzadas? – y no privilegia la necesidad para los beneficiarios.
2. La erosión de la ayuda. La ineficacia de las políticas de cooperación provoca igualmente una baja de inversiones. A pesar de múltiples décadas de aportes financieros, la persistencia de dificultades en el seno de los países en desarrollo, induce en efecto un cierto hastío en los donantes, lo que se traduce en una degradación de los subsidios.
Análisis
Desde los años noventa, las organizaciones interestatales multiplican los programas orientados hacia objetivos específicos. A título de ejemplo, el Banco Mundial lanzó a principios de los años dos mil el “combate contra la pobreza” para alinearse finalmente con el primero de los ocho ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio) de Naciones Unidas. En cuanto al séptimo, prevé frenar la propagación del VIH. La movilización “Objetivos Cero” alimenta además este punto con dos ambiciones más: romper la discriminación y suprimir los decesos.
Además del hecho de que estas campañas mundiales orientan las instituciones nacionales e internacionales, las responsabilidades de cada una de estas últimas singularizan sus políticas de ayuda pública. Sin embargo, esto no determina la manera en la cual ellas serán implementadas, ya que esas instancias seleccionan y atribuyen de manera diferente los flujos financieros según el país. Así, algunos jóvenes homosexuales de África Subsahariana no se benefician de dispositivos de prevención de VIH/SIDA de la UNESCO, específicamente destinados a estas categorías.
La gestión orientada hacia resultados produce efectos aún más perniciosos. En este caso, la obtención de un préstamo puede simplemente depender de un léxico dominante, el cual está a la moda como, la discriminación hacia las mujeres, la buena gobernanza, o incluso la seroconversión materno-fetal. Esta lógica afecta tanto a los responsables de proyectos, como a los colaboradores y a los beneficiarios. En los casos de los receptores, se trata frecuentemente de representantes buscando desviar los fondos en beneficio de otras acciones que estiman aún más necesarias, ver asegurarse su enriquecimiento personal.
A pesar de las tentativas de selectividad, la ineficiencia de la ayuda desmotiva a los inversores. La reactivación de sus interés supondría entonces una renovación del discurso. Por lo tanto, la ONU ambiciona aún alcanzar sus ODMs – que van aparentemente a fracasar. Organiza, para lograrlo, los “1000 días de acción”, es decir, el tiempo restante para “actuar y asegurar” el cumplimiento de los ocho objetivos. Por otro lado, intenta igualmente renovar ese plan después de 2015 concentrándose esta vez sobre las inequidades.
En una misma idea, la multiplicación de los días mundiales cambia radicalmente su función. No conviene más establecer un día con la intención de llevar al público conocimientos sobre un problema de importancia transnacional – el SIDA, las mujeres, etc. – sino de crear principalmente un evento simbólico que determinará y movilizará ciertos actores. Podemos, efectivamente, interrogarnos sobre la oportunidad de transformar el 1 de diciembre en día dedicado por ONUSIDA a las discriminaciones, aún cuando muchos días existen ya, centrados sobre la homofobia y la transfobia, las personas discapacitadas o bien, incluso el racismo. Pero esas modalidades de renovación no son suficientes para luchar contra las desinversiones de los patrocinadores; las victorias recientemente conseguidas sobre esta epidemia continúan siendo frágiles y no pueden soportar una erosión de los préstamos. En efecto, incluso si esas contribuciones permiten ante todo el acceso a los cuidados, tales reducciones afectarían la investigación porque los tratamientos se mantienen principalmente destinados a una población poco solvente, las industrias farmacéuticas podrían experimentar un déficit.
Ciertamente, la curva de nuevos contagios se ha estabilizado desde 2010. Sin embargo, en 2009, las sumas asignadas a esta pandemia cayeron 8,700 millones de dólares y en 2010 7,600 millones de dólares; está de más decir que la situación se observa preocupante.
Referencias
ONU, “Lancement de la campagne “Zéro discrimination” à l’occasion de la Journée mondiale de lutte contre le sida, 1er décembre 2013”, http://www.un.org/fr/events/aidsday/2013/zerodiscrimination.shtml.
OMS, “Campagnes mondiales de santé publique de l’OMS : Journée mondiale du sida”, http://www.who.int/campaigns/aids-day/2013/event/fr/index.html.
UNESCO, “Journée mondiale de lutte contre le SIDA : Objectif zéro”, http://www.unesco.org/new/fr/unesco/events/.
Charnoz Olivier, Severino Jean-Michel, L’Aide publique au développement, Paris, La Découverte, 2007. Coll. Repères.
Bourguignon François, Sundberg Mark, “Aid Effectiveness”, The American Economic Review, 97 (2), 2007, pp. 316-321.
Gabas Jean-Jacques, Sindzingre Alice, “Les Enjeux de l’aide dans un contexte de mondialisation”, Les Cahiers du GEMDEV, 25, 1997, pp. 37-71.
Jan 30, 2014 | Difusión de la investigación, Théorie En Marche
Privilegiando una perspectiva multidisciplinaria, el autor muestra muy bien que el cambio climático confiere al mundo ártico una nueva dimensión de política internacional. Ciertamente las rutas marítimas parecen aún lejos de ser permanentes. Apenas esbozadas, ya generan problemas económico-estratégicos que transforman las relaciones entre Estados. En efecto, que se trate de cinco países ribereños – Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega y Rusia – o que sea cuestión de China y de la Unión Europea, las riquezas pesqueras y las materias primas generan fuertes tensiones. El crecimiento del turismo de manera exponencial, representa igualmente un tema delicado.
Pero Th. Garcin no se limita a un análisis interestatal. Incluye también actores no estatales poniendo en perspectiva la situación de los pueblos autóctonos. En el futuro, será cada vez más necesario contar con esta “marquetería de comunidades” al número de treinta.
Thierry Garcin, Geopolítica del Ártico, París, Económica, 2013, 186 páginas, de las cuales 6 páginas de bibliografía y un índice analítico. La obra comprende además 16 mapas y 20 fotos.